El estallido de la pandemia ha traído numerosos cambios en el mercado laboral. El previsible aumento del paro, dada la magnitud de la crisis que se desencadenó en marzo de 2020, ha sido fugaz, con una tasa ahora netamente inferior a la de aquella fecha y mucho más comparable a la de 2008.

El interés por el emprendimiento, no obstante, parece haber virado más bruscamente su tendencia.Tradicionalmente son más los hombres que deciden optar por el autoempleo que las mujeres en Burgos.Sin embargo, desde el inicio de la covid-19 -y especialmente en lo que llevamos de año- el sector femenino dobla en creación de negocios al masculino. Según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en los seis primeros meses del año el número de burgalesas inscritas en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) ha pasado de 9.548 a 9.632, 84 más. En el otro extremo, los 17.474 varones que había apuntados el 1 de enero son ahora 17.517, 'solo' 43 más.

«Las mujeres han vuelto a ser las protagonistas y han logrado, contra todo pronóstico, volver a emprender nuevas actividades y empujar el crecimiento del autoempleo», apunta Candela Carrera, responsable del área de Mujer de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).

(Más información y testimonios, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)