Le piden 6,5 años de cárcel por meter droga en los vis a vis

F.L.D.
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Los funcionarios encontraron en su celda pastillas de trankimazin ocultas y un pequeño teléfono móvil

Los trabajadores del centro llevaban semanas vigilándole de cerca. - Foto: Valdivielso

Hacía semanas que el personal del Centro Penitenciario de Burgos observaba con detalle los movimientos de uno de los internos, F.V.I., porque sospechaban de que estaba distribuyendo sustancias entre el resto de presos. Tenían la certeza de que aprovechaba los vis a vis para introducir la droga. Por eso, decidieron inspeccionar su celda, donde encontraron numerosas pastillas. Ahora, el Ministerio Fiscal pide para él seis años y medio de prisión. 

Los hechos ocurrieron, según el relato de la Fiscalía, a principios de febrero de 2020. El Grupo de Control y Seguimiento de Internos sospechaba desde hacía algún tiempo que F.V.I. utilizaba los encuentros íntimos para introducir la mercancía en el centro y luego distribuirla. De hecho, según figura en las diligencias practicadas por el Juzgado de Instrucción número 3 de Burgos, días antes del registro en su celda había intentado entregar a su hermana, durante una visita familiar, 87 cajetillas de tabaco que llevaba ocultas y adheridas a su cuerpo. La comunicación, figura en el informe del Centro Penitenciario, tuvo que ser suspendida por este motivo. Asimismo, se había recibido información del exterior de que familiares de otros presos habían realizado giros en la calle a través de sus allegados.

Un día después de un nuevo vis a vis, los funcionarios decidieron inspeccionar su celda. Allí encontraron 83 pastillas trankimazin ocultas en un compartimento de pilas de un Compact Disc, un pendrive, dos cargadores, dos jeringuillas de plástico y un mini teléfono móvil de la marca L8Star, un modelo que en los últimos tiempos introducen algunos internos de manera clandestina. 

El Ministerio Público estima en su escrito que el valor de las pastillas incautadas en el mercado ilícito de sustancias rondaba los 400 euros. Los hechos son constitutivos de un delito contra la salud pública en su modalidad de drogas que causan grave daño a quienes la consumen. Por ello, solicita la pena de seis años y seis meses de prisión. Asimismo, pide una multa de 1.160 euros con arresto de otro medio año de cárcel en caso de impago. El juicio se celebrará el próximo 16 de marzo en la Audiencia Provincial.