Los robos y la celebración de carreras ilegales por las calles de Villalonquéjar llevan años atemorizando a los empresarios del polígono. Las alarmas que tienen instaladas en sus naves no sirven para ahuyentar a los amigos de lo ajeno, por lo que la asociación que defiende los intereses de las compañías solicitó al Ayuntamiento más presencia policial y la colocación de cámaras de videovigilancia.
La primera de las peticiones parece que será mucho más inmediata que la segunda. La Policía Local, tal y como apuntan los empresarios, ve con buenos ojos intensificar la llegada de patrullas a las principales vías del complejo industrial. Aunque su presencia por las calles es ya notable, los últimos robos y las carreras de coches que todavía se siguen produciendo no han logrado calmar a los empresarios. «Queremos que hagas más rondas», insiste la presidenta de la AEPV, Silvia Pereda.
Algo más compleja será la instalación de cámaras que permitan controlar, en caso de necesidad, los accesos principales al complejo como la avenida de la Industria, la calle López Bravo, la avenida de Villalonquéjar o la calle Condado de Treviño. «Tenemos un polígono enorme y queremos acotar las entradas y las salidas», apunta Pereda, que alerta también de la preocupación de la asociación por la seguridad vial. «Villalonquéjar tiene muchísimo tráfico a diario, especialmente de vehículos pesados», recuerda. En los próximos días se reunirá también con representantes de la Policía Nacional para trasladarles estas inquietudes y ver qué vías de colaboración pueden abrir.
Patronal. La Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) ya exigió al Ayuntamiento a principios de año las dos peticiones que ahora le ha trasladado Villalonquéjar: más presencial policial y la colocación de cámaras. La última es una reivindicación histórica, ya que desde hace dos décadas vienen reclamando esta medida de disuasión y control.
Desde FAE esperan de este modo poder atajar una problemática que se viene sucediendo durante el último tramo de 2022. Especialmente crítica fue la situación de octubre a noviembre: la empresa logística Transportes Sevilla denunció el robo de un camión cargado con 1.260 neumáticos aparcado frente a sus naves de Villalonquéjar. Semanas después la Policía Nacional lo recuperó en madrid y detuvo a los delincuentes. Su vecina Arcecarne, en la cuarta fase de ese polígono, amaneció días después con un butrón en una de sus paredes traseras. Los talleres mecánicos son las principales víctimas: Neumáticos Fernández o Jayver (Villariezo) han sido solo dos de las víctimas que han dejado tras de sí los cacos.