«Es un partido de David contra Goliat»

ÁLVAR ORTEGA
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Gonzalo García de Vitoria se estrenará en el banquillo del Melilla este viernes en la visita de un San Pablo que «es favorito» y que «tiene una de las mejores plantillas»

Gonzalo García de Vitoria se sentó en el banquillo en el último encuentro del Melilla, pero no dirigió a la plantilla y lo hará por primera vez este viernes. - Foto: Melilla

Gonzalo García de Vitoria debutará como técnico del Melilla Sport Capital este viernes a las 20.30 horas ante el Hereda San Pablo Burgos. El técnico vasco inaugurará su segunda etapa al frente del club melillense en un duelo «de David contra Goliat» que, además, abrirá la segunda vuelta liguera. «Lo que tiene el baloncesto es que hay sorpresas, pero el Hereda San Pablo es favorito y tiene una plantilla mucho más larga. Además, no estamos de dulce, igual que ellos, lo que pasa es que una mala racha es con una plantilla de máximo nivel y otra es con una plantilla de jugadores jóvenes que el año pasado ni estaban en esta competición», avanza el preparador bilbaíno, con una amplia carrera en la segunda máxima categoría nacional y experiencia en el baloncesto burgalés hace más de una década.

Tanto él como Curro Segura son dos técnicos que no empezaron la temporada con sus actuales clubes, aunque el andaluz ya lleva un mes en el cargo. «Nunca había estado en la situación de no tener equipo desde que empecé en el 2000. Sí que tuve que sustituir a alguien previamente, y fue en Burgos, a Ñete Bohigas. Es una experiencia difícil, pero Curro Segura lleva más tiempo con el equipo. No me gusta sustituir a un compañero, pero el deporte es así», explica García de Vitoria, que no quiere fijarse demasiado en la jornada inaugural, que acabó con victoria para los azulones por un ajustado 74-70.

«Las cosas han cambiado desde entonces. Creo que el Hereda San Pablo se ha reforzado con la llegada de Rupnik, es un fichaje de altísimo nivel, y Melilla se ha debilitado con la marcha de Rakosevic y de Ferrando. El equipo es más débil. Intentamos mejorar, pero no es fácil en un equipo como el nuestro. Estamos pagando el peaje de cualquier equipo que tiene edades cortas. Son las bondades y los problemas de la juventud», recuerda.

Pese a estar sin equipo hasta la semana pasada, Gonzalo García de Vitoria ha seguido la liga «exhaustivamente» y entiende que el mediocre rendimiento del bloque castellano hasta el momento no se repetirá en lo que resta de campaña. «No veo a Burgos perdiendo muchos partidos con los equipos de abajo. La diferencia es muy grande y, jugando a un solo partido y centrados en una sola competición, es muy difícil meter mano a equipos como el Estudiantes, el Andorra o el San Pablo. Son clubes con etiqueta ACB, estructuras ACB, apoyos ACB... Veo una muy buena plantilla, entrenador y afición. Están conociendo lo que es la LEB Oro, que es una competición muy difícil, pero creo que harán una muy buena segunda vuelta porque tienen todo», subraya, aunque también piensa que la «obligación por ascender de estos proyectos genera una presión que es difícil de llevar».

«Tener la mejor plantilla o una de las mejores no te garantiza el éxito. En el momento en el que enganchen dos victorias o ganen a uno de los equipos de arriba serán capaces de enlazar una racha larga de victorias. Sí que es cierto que extraña ver ahí al San Pablo, pero esto es como acaba, no como empieza. Queda la segunda vuelta, un play off, una final a cuatro...», añade el técnico.

Sobre la evolución de la LEB Oro, en la que debutó a inicios del siglo, Gonzalo García de Vitoria observa cada vez «más diferencias» entre los equipos más poderosos y los más humildes. «La categoría se ha partido. Algunos entrenadores de la liga coinciden conmigo. Hasta el año pasado, entre el primer y el último clasificado había diferencia, pero no tanta entre el cuarto y el 13º, por ejemplo. Ni en presupuesto ni en plantilla. Ahora, con el descenso del Estudiantes y del San Pablo, los equipos más fuertes han crecido muchísimo más. Los de mitad de la tabla no lo han hecho, entonces la diferencia es grande. Ya vemos que después de la primera vuelta están prácticamente decididas todas las plazas para disputar el play off. Solo hay diez equipos peleando por ello», concluye el entrenador del Melilla.