En plena oleada de robos en la capital burgalesa, la Universidad de Burgos (UBU) tampoco se libra. El pasado viernes desaparecieron al menos dos ordenadores portátiles en la biblioteca general, en el edificio situado frente a la Facultad de Económicas. Alguien, al parecer ajeno a la institución académica, se coló en el inmueble y se los llevó mientras sus dueños se habían ausentado de sus lugares de estudio por unos momentos.
Uno de los afectados relata los hechos a este periódico. Acudió a primera hora de la mañana del viernes a estudiar, en concreto a la primera planta. Cuando dieron las 12 del mediodía, como es costumbre, bajó a tomar café. A la media hora, cuando subió de nuevo, el ordenador que había guardado en su mochila antes de empezar el descanso «ya no estaba». Igual que a él, a otro alumno que se había ausentado en esa misma franja horaria, también le robaron el portátil, que en su caso lo había dejado a la vista, enchufado a una toma de corriente para que se cargara.

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