Afinar voces en la capital burebana

S.F.L. / Briviesca
-

El director de coro Mariano Pilar tomó las riendas de la Coral Virovesca con ideas novedosas. Desde este año forma parte del Consejo Estatal de las Artes Escénicas y la Música

Mariano Pilar también dirige la Escuela Municipal de Música de Medina de Pomar y la coral Voces Nostrae. - Foto: Quique Ugate

Mariano Pilar soñaba de niño con dirigir, pero no una coral ni una banda, sino la cocina de un restaurante. Nació en Valladolid pero se crió en Medina del Campo, y en aquella época la escuela de hostelería más cercana se ubicaba en Madrid, por lo que continuó con sus derroteros musicales hasta convertirse en un 'portento'. Sus padres le animaron desde niño a decantarse por el solfeo, los pentagramas e instrumentos y a los siete años comenzó con los estudios. Con la mayoría de edad recién cumplida acabó el Grado Medio de Piano.

No obstante, su trayectoria dio un salto y amplió sus conocimientos en la materia en el Conservatorio Medio y Superior de Salamanca y en el de Valencia. De regreso de nuevo a la capital salmantina, concluyó el Grado Superior de Repentización, Improvisación y  Transposición y se aventuró con los estudios de Composición y Orquestación, que finalizó en Bilbao. 

Desafiando al riesgo y con una profunda debilidad en las corales, fundó junto a otros compañeros la Asociación Española de Directores de Coros (AEDCORO) en octubre del 2016, y desde entonces forma parte de la junta directiva, con más de 150 directores socios de toda la geografía nacional e insular. Además, su compromiso con la música le ha llevado ha convertirse este mismo año en vocal del Consejo Estatal de las Artes Escénicas y de la Música, dependiente del INAEM y del Ministerio de Cultura y Deporte, como representante de su agrupación. 

A pesar de que el vallisoletano acabara en Medina de Pomar por cuestiones laborales, su relación con Briviesca se remonta muchos años atrás, cuando conoció a los miembros de la coral y a sus antiguos directores en los Certámenes Provinciales de Coro que organiza la Diputación. En 2017 recibió una llamada importante: la Coral Virovesca necesitaba un nuevo director. La situación de la agrupación por aquel entonces era un tanto delicada y decidió asumir la dirección, a pesar de la cantidad de compromisos que tenía en otros lugares.

Lo que empezó como algo temporal se ha prolongado en el tiempo hasta el día de hoy. El músico asegura que se encuentra muy a gusto al aportar sus conocimientos a sus compañeros de Briviesca «a los que me es muy grato dirigir», manifiesta. «Se que en ocasiones el repertorio que propongo es bastante extraño, pero poco a poco vamos sacándolo adelante. Aprecio mucho el tesón que demuestran ya que no resulta sencillo cantar en otros idiomas, realizar piezas contemporáneas y en ocasiones aguantar largos ensayos. Creo que hemos conectado y se palpa en el ambiente de trabajo, así que me siento afortunado de poder contar con ellos», añade.

Este 'todoterreno musical' compagina su trabajos en la capital burebana con los de la dirección de la Escuela Municipal de Música de Medina de Pomar, ciudad en la que también creó la agrupación vocal Voces Nostrae con miembros de la Coral El Salcinal -ya desaparecida- y con vecinos  de localidades cercanas.