La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Burgos aprobó ayer el inicio del expediente para la compra de 4 autobuses urbanos eléctricos (3 articulados y un minibús). Se sacarán a licitación por un importe de casi 2,9 millones de euros (IVA excluido) y el bipartito confía en que una parte de la adquisición se financie con fondos europeos. Si no es así, será el Consistorio el que asuma el coste íntegro.

El vicealcalde, Vicente Marañón, detalló que no serán las únicas adquisiciones de autocares ya que también está prevista la compra de otros 5 autobuses, en este caso impulsados con gas natural (GNC). De todos ellos, 3 serán de una longitud de 12 metros y los otros de 18 metros.  El coste de estos vehículos rozará los 1,7 millones de euros.

Marañón aprovechó el inicio de estas tramitaciones para destacar que en octubre ya se habían recuperado el 70% de los usuarios de autobús que había antes de la pandemia y presumió que en los últimos meses se está produciendo un incremento de viajeros de entre el 13% y el 15%.

Marañón destacó que la mejoría se debe, en buena medida, a la buena acogida que ha tenido el nuevo mapa de líneas y detalló que la adquisición de alguno de los autobuses articulados obedece a la alta demanda que en determinados momentos de día tiene la línea circular.