Alcaldía, con 'A' de mujer

D. ALMENDRES
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Las candidaturas de Cristina Ayala y Marga Arroyo en las elecciones municipales de mayo confirman el cambio de tendencia en la política local desde que Lourdes Martín diera el paso adelante en la convocatoria de 1999

Lourdes Martín, Gloria Bañeres, Margarita Arroyo, Cristina Ayala y Eugenia Sáez, de izquierda a derecha.

Afortunadamente, a estas alturas de la trayectoria democrática en España la presencia de mujeres al frente de grandes proyectos políticos ya es una imagen natural y asumida por los ciudadanos. Sin embargo, y como ocurre en otros ámbitos, aún quedan por romper muchos techos de cristal. También en la política local.

Cristina Ayala (PP) y Marga Arroyo (Podemos) son las últimas mujeres en presentarse a la Alcaldía de Burgos, pero la encargada de abrir huella en la escalada hacia la cumbre fue Lourdes Martín. La histórica referente de Izquierda Unida ya fue concejala en 1995 y aún tendría mucha batalla que dar en el Ayuntamiento.

La energía y el espíritu transmitidos en su quehacer convirtieron a esta política comprometida en un soplo de aire fresco que chocó con la vieja política. Así, en 1999 acudió a las urnas como cabeza de lista de un partido que formó parte del -entonces inaudito- pacto de Gobierno sellado junto al PSOE y Tierra Comunera.

No fue un mandato fácil para la primera mujer en encabezar una candidatura al Ayuntamiento. Después, la ruptura protagonizada por los nacionalistas castellanos dejó un gobierno en minoría y bloqueado, si bien nunca dejó de pelear por aquello en lo que creía.

Tanto ímpetu pasó factura a Lourdes Martín, quien repitió liderazgo 2003. El impulso ya no tenía la fuerza de años atrás y, finalmente, cedió su espacio a Jesús Ojeda.

Hubo que esperar una década para ver en escena a otra mujer a los mandos de un proyecto protagonista en primera línea. Fue Gloria Bañeres en el año 2015, con Ciudadanos en pleno apogeo en el panorama nacional. El fin del bipartidismo dio a la formación naranja -y a otras como Imagina- la capacidad de jugar un papel decisivo en el puzle municipal.

Con cuatro concejales y el Partido Popular en minoría, llegó el momento de llegar a acuerdos. Sin embargo, no se alcanzó ningún pacto de gobierno y la cabeza de lista de Ciudadanos se votó a sí misma en la sesión de investidura en una acción conocida como el 'Bañerazo' que permitió el nombramiento de Javier Lacalle en segunda votación después de que Daniel de la Rosa se quedara a un voto de lograr la investidura.

La izquierda, mientras tanto, contó en última convocatoria con otra mujer como alternativa. En 2019 Eugenia Sáez tomó el relevo en Imagina Burgos en una situación complicada para la formación multicolor, la cual se quedó sin representatividad en el Ayuntamiento de Burgos tras perder seis concejales.

Las últimas fueron unas elecciones municipales que ya cambiaron la tendencia en las candidaturas. Además de la mencionada Eugenia Sáez, la que fuera concejala no adscrita Silvia Álvarez de Eulate se presentó por Contigo Somos Democracia (CSD-UPyD) sin encontrar el apoyo de los votantes.

Ya en el presente, las elecciones municipales del próximo 28 de mayo tendrán a dos candidatas para gobernar el Ayuntamiento de Burgos, dos proyectos diferentes que confirman la tendencia vista en las últimas convocatorias.

La irrupción en el panel electoral de Cristina Ayala es la gran apuesta del Partido Popular para recuperar el bastón de mando perdido en 2015. La senadora conoce bien los mecanismos de la política local. No en vano, ya fue concejala del Ayuntamiento de Burgos con Juan Carlos Aparicio durante un mandato tras la convocatoria municipal de 2003.

Cada partido tiene sus ritmos en los procesos internos que eligen a la cara visible en la carrera electoral y Marga Arroyo tendrá la misión de impulsar el proyecto común de Podemos e Izquierda Unida en Burgos. La coalición busca nuevos apoyos progresistas para unir fuerzas en torno a la número dos de los morados en 2019 en la candidatura liderada entonces por Raúl Salinero. La renuncia del concejal cambió el paso de un proyecto que cuenta en estas elecciones con una nueva referencia al frente. Así comienza la cuenta atrás de unas elecciones que pueden nombrar a la primera alcaldesa de la ciudad.

Lucía Eroles, Carmen Santos y Rosa Manzano abrieron el camino. Más de 40 años de democracia moderna dan para mucho, pero los avances importantes se consiguen poco a poco. Carmen Santos (UCD), Rosa de Lima Manzano (PSOE) y Lucía Eroles (CD) fueron las primeras mujeres elegidas para formar parte de la corporación municipal. Fue en el año 1979 y, desde entonces, el Ayuntamiento de Burgos ha contado con otros nombres propios de relevancia.

Resumirlos en estas líneas supondría dejar fuera de escena a alguna de las protagonistas principales de la política local en cuatro décadas. A la espera de conocer el destino de Cristina Ayala y Marga Arroyo en la próxima convocatoria, una cincuentena de mujeres ya han ocupado cargos públicos en el Ayuntamiento.