Todo el peso de la cruz

I.L.H.
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Cincuenta y cuatro costaleros compartieron el paso del Cristo en la procesión de las Siete Palabras que partió de la Catedral. En Santa Águeda, frente a la Virgen de la Soledad, las agrupaciones se intercambiaron un ramo de flores

La procesión empezó y terminó en la Catedral. En la cita participaron un centenar de cofrades. - Foto: Luis López Araico

No fueron sesenta costaleros sino cincuenta y cuatro porque decidieron procesionar con la carroza 'pequeña' para poder circular por la estrecha calle Santa Águeda sin contratiempos. O no más allá de los justos que ya de por sí imponían las farolas que tuvieron que salvar y la propia callejuela de acceso a la parroquia. Entre esos 54 miembros de la cofradía de las Siete Palabras pasearon todo el peso de la cruz y el del Santísimo Cristo desde la Catedral, descansando en las siete ocasiones en las que se recordaron las palabras que dijo Jesús antes de morir crucificado.

A base de prueba y error, una de las procesiones más jóvenes de la Semana Santa burgalesa va allanando su camino. La procesión  instaurada en 2018 salió ayer a la calle por tercer año (hay que contar con los dos de paréntesis por la pandemia) modificando su recorrido ante los sufrimientos que vivieron los cofrades en la última edición para salvar los árboles del paseo de la Audiencia. Esta vez se optó por atravesar la calle Martínez del Campo para evitar las ramas de los plátanos.

Pero antes de llegar a ese punto se vivió uno de los instantes más intensos: la salida de la Virgen de la Soledad a la puerta de la iglesia de Santa Águeda, el saludo del Santísimo Cristo y, como gesto novedoso, el intercambio de un ramo de flores entre ambas cofradías. Allí tuvo lugar la segunda parada (Hoy estarás conmigo en el paraíso), habiendo sido la primera (Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen) en la Catedral (...).

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