Señor alcalde, estas no son horas

I.P.
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Dos ediles de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Cerezo de Rio Tirón se quejan a la Junta de Castilla y León y al Procurador del Común por los horarios de los plenos ordinarios: a partir de las 12 de la noche

Señor alcalde, estas no son horas - Foto: Luis López Araico

Cuatro concejales del PP y tres de Ciudadanos conforman la Corporación de Cerezo de Río Tirón tras las elecciones de mayo. Los ediles populares -incluido el alcalde- trabajan, en distintos turnos, en la fábrica de Crimidesa, ubicada en la localidad. Esa circunstancia no tendría mayor importancia para el desarrollo de la actividad municipal, pero parece que no es así y que al alcalde, Raúl Sobrino, le ha costado ‘cuadrar’ el horario de los plenos ordinarios, cuya competencia la tiene exclusivamente él, pero que a los ediles de Cs no les convence.Por la periodicidad, uno al trimestre, y el día, el tercer viernes del trimestre vencido, no hay discrepancia, pero sí por la hora, según entienden los concejales Marcelino Ruiz y José Luis Mendoza, en la bancada naranja de la oposición. Y es que Sobrino no ha encontrado  otro horario mejor que a partir de las 12 de la noche. Así, dure lo que dure el pleno no será impugnado como podía suceder de celebrarse a una hora más ‘prudente’, como las 22:30 que se hacían la legislatura pasada con él también como alcalde. ¿Y por qué no, incluso, a las 12 del mediodía? Pues parece que no, que hay incompatibilidad de turnos de los concejales del PP.  Problema que no tienen los jubilados, dice con sorna Sobrino.Así las cosas, a Marcelino y a José Luis, a las 12 de la noche les apetece más estar en casita viendo la tele o en la cama que en el salón de plenos, que ya no están en edad de que les den las dos de la mañana de jarana, como sucedió en el último pleno celebrado, al que acudieron, dice Marcelino, porque se llevaban los presupuestos, "un asunto importante". No lo fue tanto el primero que se convocó a las 24:05 horas, porque a ese ni fueron los  de Cs ni uno del PP, recuerda Ruiz, quien con su compañero José Luis, ha acudido a la Junta y al Procurador del Común para plantear su queja por la intempestiva hora de los plenos. Desde la Oficina del Procurador no se ha respondido aún, ya que éste tendrá que pedir informes al alcalde y conocer los argumentos de éste, pero en la Junta han sido rápidos y le contestan que "pueden reclamar si ven vulnerados sus derechos e intereses legítimos, si entienden no justificada la hora fijada para los plenos"; también recuerda que la asistencia de los concejales a plenos está garantizada por el derecho laboral. Marcelino dice que no parará hasta que las sesiones se celebren a una hora razonable. En todo caso, también se echa parte de culpa a sus espaldas y a las de sus dos compañeros de partido, porque en el primer pleno dieron ‘potestad’ al alcalde para que convocara los plenos el día y la hora que  tuviera a bien, dice Marcelino, admitiendo que no estuvieron listos "¿Pero quién iba a imaginar que se le ocurría ponerlos a las 12 de la noche pasadas?", se pregunta casi sin dar crédito a que alguien, por muy alcalde que sea, piense en trasnochar de esa manera. El regidor lo tiene claro: "No hace falta que ellos me autoricen, la hora de convocatoria es decisión mía". Solo le ha faltado decir que ha tenido que romperse la cabeza para ‘conciliar la vida laboral y municipal de él y sus ediles’.