José Ramón Remacha

El mirador diplomático

José Ramón Remacha


Una salida al mar

08/04/2022

Hay conversaciones. No son negociaciones porque la guerra entre Rusia y Ucrania sigue desgraciadamente. Y para negociar hace falta un armisticio. Y no se ve en el horizonte. Ni militar ni diplomático. Esperemos verlo porque el desorden y la barbarie no pueden durar eternamente.

Rusia siempre ha querido una salida al mar. Precisamente por Crimea. La historia refiere varias guerras por ese motivo. La más famosa es la de 1856 precisamente llamada Guerra de Crimea que terminó con la derrota rusa. Pero hubo otras antes con resultado favorable para el Imperio de los Zares como la de 1792. 

El oponente siempre ha sido Turquía porque la geografía le da el privilegio de controlar la entrada o salida al Mediterráneo. El resultado de la primera guerra mundial le fue favorable a Rusia porque el Imperio turco llegaba a su fin. Ahora Turquía, con Erdogan, está auspiciando negociaciones entre los contendientes en Estambul precisamente. Tiene añoranzas del dominio turco sobre Crimea y sobre la salida al mar. 

En los tiempos próximos resulta que Crimea deja de ser rusa para ser ucraniana por muchos años. Y este cambio se produce por un error de Moscú. Al constituirse la URSS, Moscú adscribió Crimea a la República de Ucrania y le reconoció una personalidad internacional, igual que hizo con Bielorrusia. Esta concesión la explotó a su favor en la fundación de la ONU alegando que ambas repúblicas en el fondo eran independientes por su fuerte personalidad internacional y debían ser miembros natos de la ONU. Por eso la URSS ha tenido a su disposición tres votos en la Asamblea en lugar de uno. Las potencias occidentales se equivocaron al aceptar la pretensión. Al disolverse, la URSS se da cuenta de su error ante una Ucrania independiente que tiene Crimea. Y en 2014 decide la anexión alegando que hay allí mucha población rusa. Y las potencias occidentales lo condenan tarde y mal. Otro error.

Esta sucesión de errores es el trasfondo del conflicto. Cuando se llegue a la negociación se verá que la salida al mar es el principal objetivo de Moscú y que ese será el precio para devolver la paz a Ucrania. Turquía lo sabe. A ver si acierta.