Belorado exige dos pasos de cebra en la N-120

F. TRESPADERNE
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Desde hace un año, y tras dos atropellos mortales, esperan una respuesta del Gobierno a su petición de mejora de la seguridad en el barrio de Belén y el puente donde el Camino de Santiago cruza la vía

Noelia Gamboa, concejala beliforana, no entiende «el silencio» del Ministerio de Transportes, «queremos que nos diga algo». - Foto: Jesús J. Matías

Cientos de camiones y vehículos ligeros circulan diariamente por la travesía de la N-120 en Belorado, una circunstancia que genera una gran sensación de inseguridad cuando los vecinos tienen la obligación de cruzar esta peligrosa carretera, lo hacen en numerosas ocasiones a lo largo del día, e incluso cuando transitan por una acera o cruzan un paso de peatones porque en la memoria reciente de los beliforanos permanece vivo el recuerdo de los dos últimos accidentes mortales ocurridos en este casco urbano partido en dos.

Esta carretera nacional, que sigue incrementando día a día su tráfico pesado, apunta la concejala Noelia Gamboa, separa el centro de la vida social de Belorado y la zona donde se levantan la mayor parte de las viviendas de la localidad, además del colegio Raimundo de Miguel, el IES Hipólito Ruiz López, todas las instalaciones deportivas municipales (piscinas, campo de fútbol y polideportivo) y también el parque municipal de El Vivero.

El principal problema, además de las molestias que ocasiona vivir o convivir con una carretera como la N-120, es «que muchos vehículos no respetan los límites de velocidad establecidos hasta llegar a los primeros semáforos ámbar intermitentes, situados bastante alejados de las entradas a la localidad» manifiesta Noelia Gamboa, concejala de la villa, quien afirma que «todos los días se registran situaciones de peligro para los peatones, muchos de ellos niños y personas mayores, que se ven obligados a cruzar la carretera, excepto en aquellos pasos en los que también hay un semáforo en rojo».

En el único punto para continuar por el trazado del Camino de Santiago, al abandonar Belorado, los peregrinos se ven obligado a cruzar la N-120.En el único punto para continuar por el trazado del Camino de Santiago, al abandonar Belorado, los peregrinos se ven obligado a cruzar la N-120. - Foto: Jesús J. Matías

El equipo de gobierno asume las reivindicaciones vecinales y va más allá incluyendo otro 'punto negro', un punto a la salida de la villa donde el Camino de Santiago cruza la N-120 para continuar hacia Tosantos-Burgos. «Los peregrino se ven obligados a cruzar la carretera, en ocasiones de noche porque madrugan, por una zona en la que no hay ningún paso de peatones ni visibilidad», afirma Gamboa, que insiste en que este es «el único punto» que hay para seguir la Ruta Jacobea, «y es utilizado por miles de peregrinos todos los años».

Hace ya casi un año, el Ayuntamiento beliforano trasladó al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, antes Ministerio de Fomento (DirecciónGeneral de Carreteras), la necesidad de «señalizar vertical y horizontalmente pasos de cebra» en estos dos tramos considerado inseguros, «para aumentar la seguridad vial y facilitar a los peatones el tránsito por la localidad», señalan en el escrito enviado al Gobierno central en abril del año pasado. «Desde entonces no hemos tenido ninguna respuesta, lo que no entendemos porque lo mínimo es que nos contesten en algún sentido», declara Gamboa, quien no pierde la esperanza y espera que un buen día lleguen los operarios para pintar los pasos de peatones y convertir el semáforo intermitente en ambas en un convencional.

Lo mismo espera Mónica Alcalde, una vecina afectada, quien insiste en que «no tenemos ningún paso de cebra ni semáforo para pasar a nuestras viviendas, solo pedimos que se señalice debidamente, con un paso de peatones y semáforo, una zona para cruzar seguros» y afirma que «muchos vecinos nos jugamos la vida a diario para entrar en nuestras casas».