Las nuevas 'aulas espejo' de la UBU

C.M.
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Gracias a las nuevas tecnologías, el profesor podrá impartir clase en un aula y los alumnos que no quepan podrán seguirla en tiempo real en otra de al lado

Las mesas se han colocado guardando las distancias. - Foto: Luis López Araico

El escenario ante el nuevo curso universitario es incierto pero la UBU ha querido apostar por la docencia presencial aunque con un gran apoyo de las nuevas tecnologías. Nacerán este curso las denominadas ‘aulas espejo’ pensadas para las clases en las que no puedan estar todos los alumnos matriculados por no cumplir con las distancias de seguridad y sea necesario ubicarles en otra contigua desde la que podrán seguir en tiempo real la explicación y preguntar al profesor. También desde sus casas si hay un nuevo confinamiento. 

Para ello, ha sido necesario instalar equipos tecnológicos que ofrezcan esa posibilidad y se ha dotado a los docentes de auriculares, micrófono y equipo informático de uso individual. Durante la pasada semana se han impartido cursos formativos para que los profesores se familiaricen con su manejo. Paralelamente se han diseñado las ‘aulas de continuidad’, que están equipadas con ordenadores para el seguimiento individualizado de las clases. De modo que las puede usar un alumno de primero para seguir una asignatura y otro de tercero o cuarto para otra al mismo tiempo. 

La UBU ha realizado una inversión de más de 400.000 euros para la adaptación de sus instalaciones y se cuenta con el compromiso de financiación por parte de la Junta para seguir afrontando los costes añadidos, que seguirán incrementándose a lo largo del curso. 

Las prácticas y las evaluaciones también serán presenciales aunque los planes presentados por los equipos decanales establecen singularidades específicas por centros y cursos. También se han llevado a cabo cambios en el mobiliario de las aulas sustituyendo las mesas y sillas fijas por otras individuales dispuestas a metro y medio de distancia y se han señalizado todos los espacios de los centros y dotados de gel hidroalcohólico. 

La UBU asegura que los docentes tendrán a su disposición pantallas faciales sumadas al uso obligatorio de mascarilla y en aquellas prácticas que exijan la manipulación simultánea de equipos por más de un estudiante se contará con los equipos de protección necesarios.

Se han establecido protocolos para regular el tránsito de estudiantes y profesorado entre edificios y centros y se restringirá el acceso a personas externas al ámbito universitario. «Las actividades de extensión universitaria se limitarán a la comunidad. Es triste pero cuantas menos personas ajenas estén en el campus menos riesgo de contagio habrá», indicó Amparo Bernal, que además de vicerrectora es la responsable del comité de coordinación covid-19.

Cada centro cuenta con un sala de aislamiento para el caso de que se detecte un positivo y un protocolo de actuación. La realidad es cambiante y el riesgo cero no existe. Todo está planificado pero ahora toca ponerlo en práctica.