Problemas en Turquía con la gestión de los efectos del terremoto

EFE
-

Erdogan apunta a las dificultades de trabajar en un territorio tan grande como Bulgaria o Cuba y tan arrasado. El mandatario agradece la ayuda internacional y promete que las casas estarán reconstruidas en un año

El territorio arrasado por el terremoto es comparable a la extensión de Bulgaria o Cuba - Foto: RONEN ZVULUN

El presidente de Turquía, el islamista conservador Recep Tayyip Erdogan, reconoció este viernes que las autoridades tienen problemas para gestionar los efectos del terremoto del lunes pasado por la enorme superficie afectada.

En una declaración ante la prensa en la provincia de Adiyaman, también golpeada por el seísmo, el mandatario elevó una vez más el balance de víctimas y de heridos.

Además, agradeció a los 94 países de todo el mundo que han enviado ayuda desde que dos terremotos de 7,7 y 7,6 devastaran un territorio grande como Bulgaria o Cuba en el sureste de Turquía.

"Nos enfrentamos a una de las mayores catástrofes de nuestra historia. Se han producido graves destrucciones en 10 provincias", señaló Erdogan.

Una vez más, aseguró que todas las casas destruidas se reconstruirían en el plazo de un año y que el Estado turco pagará durante un año los alquileres de las personas que se tengan que instalar en viviendas fuera de su región.

"Decidimos declarar el estado de emergencia en una zona catastrófica. Por desgracia, algunos ignorantes están robando, asaltando mercados", dijo Erdogan sobre un creciente problema en las zonas devastadas.

"Con el estado de emergencia (en vigor desde el jueves), el Estado turco ha asumido las competencias al respecto. Cuando se atrape a quienes cometan estos abusos, se tomarán las medidas necesarias", advirtió el mandatario.

En las redes sociales circulan numerosos vídeos de supuestos saqueadores, atrapados por gente común y luego terriblemente golpeados.

"Nuestro ejército, policía y gendarmería desempeñan un papel activo para proporcionar seguridad y ayuda. 26 barcos, 75 aviones, 81 helicópteros, más de 12.000 equipos de construcción trabajan en la región día y noche", aseguró Erdogan, quien está bajo creciente presión de sus críticos.

La oposición critica al gobernante partido islamista AKP no haber previsto desastres de este tipo, de haber malgastado fondos del estado que deberían haber ido en la seguridad contra terremotos y por obstaculizar y centralizar las ayudas.

En ese sentido, hizo un llamamiento a la ciudadanía a que no crea a quienes hablan de los insuficientes esfuerzos del gobierno.

"Por favor, no les crean, no importa qué institución u organización o partido político esté explotando este trabajo. No permitiremos a los que saquean o a los que quieren convertir este dolor en un saqueo político", concluyó el presidente turco.