La Herencia de un largo noviazgo

P.C.P.
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La familia Juvé lanza su proyecto en la Ribera del Duero, Pagos de Anguix, que aspira a una producción diferenciada y 100% ecológica

El enólogo Pedro Elena, Joan Juvé y su hija Meritxell, consejera delegada del grupo, con los vinos Pagos de Anguix y Herencia. - Foto: Patricia

El cortejo comenzó en 2003 y se materializó tras 15 años de noviazgo, con sus altibajos.Durante todo este tiempo han entrado y salido de la escena personajes varios, incluso familias completas, pero siempre se han mantenido tres actores principales: el bodeguero JoanJuvé, el enólogo Pedro Elena y los viñedos de una zona muy específica de la Ribera delDuero,en Anguix y Olmedillo de Roa, que está considerada como el ‘diamante’, por la calidad de sus suelos y su clima extremo, con amplias oscilaciones térmicas del día a la noche.

El vástago alumbrado por el matrimonio Juvé-Ribera del Duero se llama Pagos de Anguix y nace tras la compra de dos bodegas, Torre de Anguix y Campos Góticos, para sumar 87 hectáreas de viñedo, en las que se aspira a medio plazo a alcanzar una producción 100% ecológica y recogida totalmente manual, como las 270 con las que trabajan en elPenedés. Porque además de perseverancia, los Juvé se presentan con la experiencia de 4 generaciones de bodegueros con un cava que es referente mundial.

Como prueba del compromiso con la tierra, la presentación de Pagos de Anguix se produjo ayer enBurgos, de la mano del presidente de J&C Prime Brands y su hija Meritxell, cuarta generación y actual consejera delegada de un grupo que integran Juvé&Camps, Propietat d’Espiells, Primeras Marcas y la bodega burgalesa.

Para comenzar a catar la primera producción totalmente propia  habrá que esperar al próximo año, puesto que la primera cosecha con el sello J&C fue la de 2018. Aspiran a poner en el mercado entre 100.000 y 300.000 botellas de un vino «diferente y con personalidad», en palabras del enólogo Pedro Elena, que se parcelará en función de las fincas de procedencia.

Los empresarios se han centrado todos estos meses en crear equipo y en mejorar las instalaciones, pero sin dejar de lado el vino. Pagos de Anguix ya tiene una tarjeta de presentación, dos en realidad, para definir su proyecto. El vino inaugural de este nuevo ciclo, las 50.000 primeras botellas con la marca Pagos de Anguix, se han elaborado con uva 100% tinto fino, procedente de viñedos de entre 20 y 30 años, con una crianza de 10 meses en barrica de roble francés.

Y luego está la sorpresa, el homenaje a quienes precedieron a J&C PrimeBrands y «se esforzaron tanto para crear y mantener un viñedo y un gran legado» enAnguix, que se ha llamado Herencia 2005. La cosecha de aquel año marcó un hito en la DO por ser la de menor rendimiento, y por eso se ha elegido este vino y sometido a un delicado proceso de recorchado ante notario para sacar al mercado solo 3.495 botellas. Un punto de partida que define toda una forma de ser.