Un grupo de vecinos de La Sequera de Haza alertó ayer a la Guardia Civil tras encontrar por casualidad dos bombas en el entorno de las bodegas. Poco después, una patrulla de Salas de los Infantes se trasladó hasta el municipio ribereño. También acudieron refuerzos desde Aranda de Duero, que han custodiado los proyectiles durante toda la noche hasta que hoy se ha producido la llegada del Servicio de Desactivación de Explosivos, procedente de Logroño. 

Según detalla el alcalde de La Sequera de Haza, Roberto Arroyo, se cree que las bombas podrían datar de 1967 o 1968, ya que en aquellos años se llevaron a cabo una serie de maniobras militares en el Páramo de Corcos, que incluyeron el lanzamiento de proyectiles desde Aldeanueva de la Serrezuela. 

Tras el hallazgo, en una bodega abandonada, la Guardia Civil pidió a los vecinos que no se acercaran por la zona por precaución.