El dúo No Chal People tiene muchos sueños relacionados con el triunfo, pero el éxito cuesta y hay que pagarlo. Con sudor, como diría Lydia, la profesora de Fama, o con lo que cada artista esté dispuesto a hacer para conseguir hacerse un hueco. La cantante Laura García Olalla y el pianista Modesto Lai lo tienen tan claro que serían capaces de casi cualquier cosa para que les reconozcan sus méritos, aunque eso suponga entrar en una gruta oscura y profunda y ver las sombras de las discográficas.

La cantante y el pianista hacen comedia del drama que supone que productoras y discográficas jueguen con los anhelos de los artistas para explotarlos y utilizarlos a su antojo. Parodiándose a sí mismos, hacen sátira de las situaciones amargas que viven los músicos, convirtiendo en algo cómico los sinsabores de una profesión que requiere del aplauso: "No puedo destripar el concierto, pero te diré que para que nos aúpen tenemos que cumplir con una serie de requisitos y no sé si seremos capaces", desgrana de Suite pertarde la cantante y compositora burgalesa afincada en Barcelona.

La actuación programada por la Sociedad Filarmónica para el viernes (20:15 horas) está dirigida por Cristina Cordero, que también ha hecho la dramaturgia. En realidad es un concierto donde los músicos interpretan determinadas composiciones y, en esa selección, está también el alma de este espectáculo: "Las piezas son una sorpresa, pero te diré que son temas de música petarda -de ahí el nombre-, de canciones de verano o música de baile para verbenas. Pero lo que hacemos es presentarlas haciendo un arreglo musical estricto en diferentes estilos clásicos, desde vienés mozartiano a un aria de Haendel pasando por la música del medievo. Hemos hecho un trabajo muy serio, aunque sea una comedia y el resultado cómico. El trabajo estilístico es muy estricto", subraya.

El esfuerzo que lleva el concierto no siempre se reconoce por aquello del tono jocoso y de sátira, algo que lamenta Laura García Olalla cuando ve que tanto en la música clásica como en la escena se minusvalora el género de la comedia: "Y es al revés. Como si fuera fácil hacer reír... Está además el grado de complejidad y sutileza que cada uno quiera darle, y nosotros intentamos que sea elevado".

Pocas veces en casa. No Chal People lleva más de diez años sobre los escenarios, tiene un premio INJUVE y ha llevado sus espectáculos de gira por España y Argentina. Aún así no ha tenido muchas oportunidades de actuar en Burgos. Ahora lo hace de la mano de la Sociedad Filarmónica, una agrupación a cuyos conciertos acudía cuando vivía en Burgos: "Me hace muchísima ilusión actuar en casa. En esta ciudad me formé y es una forma de mostrar los resultados", añade, reconociendo también el mérito de la Filarmónica al abrirse a otras propuestas.

Además de estos conciertos, García Olalla participa en óperas y colabora con coros como el del Liceo. O al menos lo hacía con asiduidad antes de la pandemia: "No lo he vivido muy bien. Estábamos empezando a consolidarnos y se paró todo de forma brutal. Es ahora cuando se vuelve a activar otra vez todo. Pero ha costado mucho".