Guardando un riguroso paralelismo con la sanitaria, la curva de la destrucción de empleo también hace varias semanas que logró doblarse. Por suerte para el conjunto de la sociedad ya no se observa la terrible tendencia de las primeras semanas, cuando el ritmo de presentación de expedientes de regulación temporal estaba desbocado, pero la cifra sigue creciendo poco a poco y el dato en Burgos ya alcanza los 5.214 ERTE presentados que afectan a 26.251 trabajadores.

El dato corresponde a la última actualización estadística de la Junta de Castilla y León, facilitada este viernes, e implica que la provincia burgalesa presenta el segundo mayor número de trabajadores afectados, solo por detrás de Valladolid. En el cómputo de los ERTE, sin embargo, León también está delante.

Por sectores, el de la hostelería sigue confirmándose semana tras semana como el más afectado y su situación por ahora no se está aliviando con el pase a la fase 1 que únicamente permite abrir las terrazas al 50%.

Más de 1.300 bares, restaurantes, cafeterías, hoteles o pensiones han tenido que mandar a casa a sus empleados a la espera de que vuelva la normalidad en alguna medida y sea necesaria de nuevo su presencia para atender a los clientes o turistas.

Tras ellos encontramos al comercio y los talleres de vehículos, que se han visto obligados a recurrir a los ERTEen un número superior a los 1.180 en toda la provincia de Burgos. Ellos están en mejor situación, puesto que sus establecimientos ya pueden abrir sin cita previa aunque con medidas de seguridad, y tardarán en recuperar la confianza de los consumidores.

La industria cierra el podio de las áreas económicas que más regulaciones temporales han presentado en la provincia de Burgos  con casi 500 casos, mientras que la construcción aparece inmediatamente después con más de 300 empresas afectadas. Le siguen muy de cerca las actividades relacionadas con el ámbito sanitario y de los servicios sociales.