La empresa Hercal Diggers, adjudicataria del derribo del viejo cuartel de la Guardia Civil en Villasana de Mena, inició ayer los trabajos más llamativos con dos grandes retroexcavadoras que comenzaron a dar los primeros mordiscos a la estructura del edificio.
La semana pasada se realizó el vaciado del interior de los inmuebles y la separación de residuos de diversos tipos para comenzar esta semana con el derribo, adjudicado por 300.817 euros. A la vez que se ejecuta este trabajo encargado por la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado, avanza la redacción del proyecto del nuevo edificio, adjudicada a comienzos de mes a la firma CSD3 Arquitectos por 50.215 euros. Estará listo en junio.