La cuenca del Duero recupera 500 hm3 en dos meses

P.V.
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Las lluvias de las últimas semanas han permitido un cambio de tendencia, aunque la situación del sistema Pisuerga en Palencia es muy preocupante

Imagen actual del embalse de Fuentes Claras en la provincia de Ávila con mucha agua. - Foto: Isabel García

Hace unas semanas, los agricultores miraban al cielo ansiando las esperadas lluvias y nieves que permitieran llenar los embalses de la cuenca del Duero, de la que depende principalmente el abastecimiento y el riego de la Comunidad. El cambio de tendencia de los últimos dos meses es más que evidente y los pantanos arrancan el año con más del cincuenta por ciento de su capacidad, una cifras cercanas a las que tenían hace un año y que permitieron encarar la campaña de riego con más tranquilidad.

Si la curva que marca la evolución del volumen almacenado en el sistema del Duero llevaba en caída desde mediados de la primavera, concretamente desde primeros de mayo, volvió a términos positivos a mediados de octubre y sin dejar de crecer durante todo el otoño, gracias a las precipitaciones que se han registrado. Solo en la última semana han entrado en los embalses 74,3 hectómetros cúbicos, lo que ha permitido que la capacidad de toda la cuenca supere el cincuenta por ciento. Según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Confederación Hidrológica del Duero (CHD), a fecha 30 de diciembre de 2022, los pantanos de la Comunidad almacenaban 1.461,8 hectómetros cúbicos de los 2.877,5 posibles.

Pero esta buena evolución no se traslada a todos los sistemas de la cuenca del Duero, mientras que el de Santa Teresa en Salamanca se encuentra al 79,3 por ciento y tuvo que abrir sus compuertas para desembalsar agua por las incensantes lluvias registradas en las últimas semanas, la situación de otros como el Pisuerga sigue siendo muy preocupante, con solo un 19,2 por ciento de su capacidad.

Por sistemas

El sistema Pisuerga tiene un volumen total embalsado de 60,7 hectómetros cúbicos, la mitad que hace un año, siendo el embalse de Aguilar de Campoo el que desciende del 20 por ciento, con apenas el 18,2 de su capacidad total, mientras que el de La Requejada se encuentra en el 20 por ciento y el de Cervera-Ruesga mejora los datos generales del sistema con el 40,1 por ciento de agua embalsada.

Ya por encima de estas cifras se sitúan los embalses de los sistemas Alto Duero, en la provincia de Soria, con el 43,9 por ciento; Esla y Órbigo, en León, con el 44,5; y el Carrión, con el 55,1 por ciento de agua embalsada. Los sistemas Riaza-Duratón y Cega-Eresma-Adaja, en la provincia de Segovia, se sitúan ya en el 62,6 por ciento, mientras que el sistema Cega-Eresma-Adaja en la provincia de Ávila tiene el 71,9 por ciento de agua embalsada y el 53,9 por ciento del sistema Arlanza, en Burgos. Mejor situación presentan los embalses salmantinos. Y es que el sistema Tormes tiene un porcentaje de agua embalsada sobre la capacidad total de Santa Teresa del 79,3 por ciento, mientras que el Águeda alcanza el 74 por ciento.

La recuperación de los embalses se debe a las intensas lluvias registradas en buena parte de la Comunidad durante las últimas semanas. En concreto, ayer mismo la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) pedía «mucha atención» ante la posible evolución las próximas horas del caudal de los ríos Omaña, Luna y Órbigo (León); Negro y Tera (Zamora); y Huebra y Águeda (Salamanca) tras las precipitaciones de las últimas horas.

La CHD informó también de que el río Támega, en Orense, superaba el umbral de alarma en Rabal y el de alerta en CastrelodoVal y pidió «precaución» a lo largo del cauce en especial en Verín (Orense) y aguas abajo, a lo que añadió en sus redes sociales que está pendiente de la evolución de los siete ríos en las tres provincias de Castilla y León.