Los peligrosos juegos en las vías del tren

S.F.L.
-

Unos 20 menores fueron reprendidos por la Policía Local briviescana el viernes pasado tras la denuncia de un vecino. El cercado llevaba caído semanas

Los peligrosos juegos en las vías del tren

La valla que separa las vías del tren del parque de la Epitafia en Briviesca ha sido reemplazada tras permanecer semanas caída para evitar que los menores se expongan a correr algún tipo de riesgo y trasladen su lugar de entretenimiento a este peligroso lugar. 

El viernes pasado, un vecino llamó a la Policía Local porque más de 20 jóvenes se encontraban jugando al balón en las vías. Uno de los trenes que en ese momento pasó, tuvo que dar un silbido mucho más largo de lo habitual para que los muchachos se apartaran. El pitido del convoy llamó la atención del vecino que, según lo que presenció, «no hubo un accidente de milagro». Rápidamente avisó a la Policía Local que, en cuestión de minutos, se trasladó hasta el lugar para dar parte de lo ocurrido y reprender a los menores que allí se encontraban.

A continuación, los agentes dieron aviso a Renfe pero, al no tener que parar el tren ni haber accidentes, no quedó reflejado como incidente. «Nos hacemos eco cuando ocurre alguna situación excepcional, no tiene por que ser una desgracia, puede ser por un fallo mecánico o cualquier otra situación. Pero no porque haya gente en las vías, porque por desdicha, es muy habitual», declara Javier Tascón, delegado de comunicación en Castilla y León, Galicia y Asturias en Renfe. Los menores fueron identificados y sus tutores avisados del peligro que corrían. 

Los peligrosos juegos en las vías del trenLos peligrosos juegos en las vías del trenESPACIO MUNICIPAL.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), organismo del que depende el mantenimiento de las infraestructuras ferroviarias, se encarga de reparar distintos problemas que puedan afectar a tramos de tren o a reemplazar vallados o elementos que se hayan caído o estropeado. Sin embargo, la zona de la Epitafia no pertenece a la empresa gestora sino que, cuando el parque se fue a construir, los terrenos fueron cedidos al municipio. Por ello, las labores de mantenimiento del cercado en esta zona corresponden íntegramente al Consistorio. «En cuanto el Ayuntamiento se enteró que la valla estaba tirada y varios jóvenes se dedicaban a pasar sus ratos libres entre los raíles, se nos ordenó sustituirla para evitar calamidades», afirman los operarios municipales. Vecinos de la zona manifiestan que no es la primera vez que ocurre algo semejante, «hace unas semanas había un colchón en medio de las vías», expone un residente. 

 El parque de la Epitafia es uno de los lugares de juego para los más pequeños y lugar de reunión de adolescentes y mayores. Esta zona se encuentra delimitada por las vías del tren y, generalmente, el acceso está protegido por una valla que dificulta la entrada a los raíles. El  problema llega cuando el cercado se rompe y pasa a convertirse en un enorme peligroso paso.