El juez de Familia suspende los regímenes de visitas

F.L.D.
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Considera que debe prevalecer el cumplimiento del estado de alarma, aunque mantiene la vigencia en las custodias. Pide, además, que no colapsen el juzgado si no es urgente

El juez de Familia suspende los regímenes de visitas

El Juzgado de Familia de Burgos ha acordado este lunes dejar sin efecto todos los regímenes de visitas en aquellos casos en los que los padres no logren un acuerdo, tal y como adelantó Diario de Burgos el pasado sábado. Los despachos de los abogados especializados en Familia recibieron la semana numerosas llamadas de parejas separadas o divorciadas que preguntaban qué pasará a partir de ahora con el régimen de visitas de sus hijos y cómo cumplirlo durante la cuarentena. La respuesta ha sido siempre la misma: debe imperar el sentido común. Es decir, los dos partes deben tomar la mejor decisión para que prevalezca el interés del menor y no asumir ningún riesgo que pueda conllevar un contagio. Los jueces tienen diferentes criterios sobre cómo sobrellevar este asunto. Unos piensan que lo mejor es mantener las cosas como están, siempre y cuando haya unas medidas de protección, y otros que el régimen tiene que quedar suspendido durante el estado de alarma. El titular de Burgos, Roberto Pérez Gallego, es de esta segunda opinión. 

No es una decisión sencilla, ni mucho menos. Son muchos los padres o madres que tienen la custodia de sus hijos y que al conocer que el Gobierno decretaba el confinamiento de los ciudadanos en sus casas recelaron de cumplir el acuerdo sobre visitas. En el extremo opuesto está el progenitor que tiene que pasar estos días sin la compañía del menor, en una situación que nadie sabe cuánto va a durar. Y esta es la peor parte. 

El juez de Familia cree que el país está en un momento "muy complicado" y lo que debe prevalecer es el cumplimiento del estado de alarma "para no propagar la enfermedad". Eso sí, la pareja debe tener cierto sentido común a la hora de alcanzar un acuerdo, de manera que el progenitor custodio debe informar al otro del estado del menor tantas veces sea requerido. Así lo hizo constar en un expediente gubernativo firmado ayer. 

Pérez Gallego recuerda que en la actualidad existen medios telemáticos que se deberán utilizar "con mayor frecuencia dadas las circunstancias". Cree, no obstante, que ésta será la tónica dominante, pues las reclamaciones que se han dado estos días y que surgirán a raíz de esta medida no es una cuestión generalizada, sino que se reducen a parejas problemáticas. No en vano, en muchos de  estos casos los intercambios se venían realizando en el punto de encuentro familiar, pero la Junta de Castilla y León lo cerró al comenzar la cuarentena. 

Además del aumento de las comunicaciones vía internet o teléfono, el magistrado propone que una vez se levante el estado de alarma la parte que se considere perjudicada podrá reclamar judicialmente una compensación o recuperación temporal. Una medida que, espera, sea también de mutuo acuerdo. "Lo importante", subraya, "es que tengan responsabilidad y no colapsen los juzgados si no es algo urgente". 

Lo que sí mantiene es la vigencia de las custodias compartidas, con la salvedad de que, al no haber colegio, los intercambios se realizarán en el domicilio del progenitor en el que finaliza su estancia. 

MEDIDA MUY DRÁSTICA

La decisión que ha tomado el juez no ha sentado muy bien entre los letrados especializados en Familia, que hasta ayer estaban recomendando a sus clientes que mantuvieran el régimen de visitas siempre y cuando se guardaran las correctas medidas de protección y seguridad. Por ejemplo, instaban a hacer los intercambios en los garajes para estar el menor tiempo posible fuera de casa. También pedían que no se ejecutasen los regímenes sin en la familia de uno de los dos padres había algún riesgo. La abogada Jimena Barriuso considera esta medida demasiado "drástica", pues "nadie sabe cuánto va a durar el estado de alarma y la situación puede ser muy dura, tanto para los progenitores como para los menores", los cuáles, sostiene, son los que más van a sufrir el confinamiento. 

Barriuso ve necesario que, si la situación de cuarentena se alarga, se "flexibilicen" las medidas tomadas por el magistrado, por ejemplo en las comunicaciones telemáticas, las cuáles deberán ser mucho más largas. Más complicado, opina, va a ser la compensación temporal una vez termine el periodo de confinamiento porque "los niños van a retomar su vida normal y no es bueno cambiar su organigrama de rutinas. Y a lo mejor el progenitor tampoco puede. No sé si es la mejor solución y tampoco creo que se pueda ejecutar". 

Y es que, tal y como señalaba el magistrado titular del juzgado de Familia y también reitera la abogada, las reclamaciones las están llevando a cabo parejas conflictivas, cuyos problemas ya venían de antes. "La cuarentena no deja de ser un motivo más para el enfrentamiento entre ambos", concluye.