El Tubos Aranda y el UBU San Pablo Burgos protagonizarán esta tarde el segundo asalto del derbi provincial que en la primera vuelta se adjudicaron los cidianos en El Plantío y que, hoy a partir de las 19.00 horas, desvelará al ganador del segundo asalto sobre el parqué del Príncipe de Asturias. Ambos contendientes llegan con la imperiosa necesidad de sumar para revertir sus situaciones y mejorar en sensaciones. En el caso de los ribereños, el exentrenador del propio UBU San Pablo y actual técnico arandino Mariano Ortega quiere debutar con un triunfo que ayude al club a salir poco a poco de los puestos peligrosos de la clasificación. Por su parte, el equipo de Nacho González busca afianzarse entre los cinco primeros puestos que dan acceso a luchar por el ascenso en la segunda ronda.
«Será un partido especial para mí por muchas cosas», reconocía Mariano Ortega en rueda de prensa previa al derbi provincial. «Por ser mi primer partido con Aranda, por ser contra Burgos, y porque llevamos mucho tiempo sin competir». Un escenario éste precisamente, el marcado por la covid, que ha impedido hasta la presente semana trabajar de manera normal al vestuario amarillo en sus sesiones, pese al aparente tiempo de preparación ganado por la plantilla con los aplazamientos ya anunciados ante Cisne y Soria.
Debido a ello, ha sentenciado Ortega, «somos un poco una incógnita». También para el propio rival arandino de esta tarde. Un conjunto, el cidiano, del que el barcelonés ha querido destacar en la antesala al duelo que, a pesar de «haber tenido cambios desde el principio de temporada», ha logrado ser capaz de ir «de menos a más tras perder algunos partidos», y competir en todas las jornadas para «demostrar así su calidad» y situarse en la parte alta de la clasificación.
Un hecho por el que al Tubos Aranda le tocará estar más que concentrado durante los 60 minutos, y que obligará a los pupilos del de Esparraguera a poner especial vigilancia tanto a la continuidad del juego capitalino como a su endiablado ritmo en pista. Logro conseguido, según Ortega, gracias a «una defensa 6-0 muy dinámica en la que suben mucho los segundos» provocando «pases erróneos y precipitaciones», que luego Burgos aprovecha merced a la «velocidad de sus extremos y una buena portería», permitiendo así anotar «muchos goles de primera, pero también de segunda oleada».
Las necesidades son menos acuciantes en el UBU San Pablo, que volvió a devolver a la afición la ilusión que se había ido deteriorando progresivamente con algunas actuaciones que no cumplieron con las aspiraciones propias de un equipo creado con un único fin: ascender. Sin embargo, las victorias en línea ante Soria, Alcobendas y Teucro, y entre medias la copera ante el Incarlopsa Cuenca, demostraron que el equipo iba a de menos a más. Sin embargo, en la última jornada el Atlético Novás cortó en seco la racha victoriosa burgalesa, que se dio de bruces con la realidad en un momento de la temporada en el que tiene que disputar un partido cada tres días durante las próximas semanas.
Un tramo de exigencia máxima que, después de la última decepción, inunda de dudas a un UBU San Pablo que no está dando la talla ante los rivales de la parte noble de la clasificación y que además dispone de varias bajas confirmadas y otras tantas dudas para esta tarde. El portero Mile Mijuskovic y el extremo izquierdo Sebastián Ceballos están descartados por compromisos con sus selecciones mientras que la presencia del canterano Marcos González -recuperándose de un fuerte golpe en el duelo ante el Teucro del pasado fin de semana- y del ruso Igor Karlov -resolviendo un tema burocrático- están en el aire.