Hace unas semanas Inés Castrillo asistió a unas jornadas sobre mujeres emprendedoras en el medio rural. Allí una chica de Palencia explicó su experiencia, su trabajo como profesora de actividades físicas con personas mayores que viven en los pueblos. «Habló de que la enriquecía mucho ver como mejoraban y yo pensé: qué envidia, quiero ser como ella y quiero hacerlo, por lo menos en mi pueblo», relata esta joven de 22 años de Santo Domingo de Silos, que se lio la manta a la cabeza y empezó a trabajar en el proyecto 'Traigo el deporte a mi pueblo'. Un documento que apenas unos días después de esa charla ya estaba sobre la mesa del alcalde de la villa y en la Federación Burgalesa de Jubilados y Pensionistas de Burgos y Provincia, que lo reenvió a sus asociados. 

La joven, que ya ha terminado el grado superior en Enseñanza y Animación Sociodeportiva y que está inmersa en completar otro grado superior de Dietética, ofreció una charla en su pueblo para hacer llegar su proyecto a todos los vecinos, no solo a los más mayores. «Expliqué en qué consistía y los beneficios de hacer deporte, y 30 personas se apuntaron para asistir, así que los dividiré en dos grupos e impartiré los ejercicios en función de sus edades y necesidades», comenta Inés en relación a las clases deportivas que comenzará a dar en marzo. 

Su propuesta también caló en la Federación Burgalesa de Jubilados, donde le han ofrecido un contrato de media jornada para impartir actividades deportivas dirigidas en pueblos como Melgar o Ubierna. «También voy a intentar llegar a otras localidades del entorno de Salas, me gustaría que tuvieran la oportunidad de disfrutar y beneficiarse del deporte», comenta esta inquieta joven, apasionada de todo lo relacionado con la salud y que igualmente posee cursos de socorrismo y masaje profesional.

También se ha inspirado para hacer su proyecto en sus recuerdos de adolescente, cuando aún asistía al instituto de Salas de los Infantes y acompañaba a los mayores de su pueblo a unas clases de gimnasia que hace unos años se dejaron de impartir, no solo en Silos, sino en muchos otros municipios. «Me lo pasaba pipa con ellos. Antes daban más subvenciones, pero ahora estas clases llegan a menos pueblos», lamenta la joven, que asegura que cuando escuchó la experiencia de aquella joven palentina se acordó de esos momentos y de cómo los mayores disfrutaban asistiendo a esas clases.

«Socialización». Para Inés Castrillo no es importante solo fomentar en estas personas una progresión en su aspecto físico, mejorando su condición, coordinación y que se valgan por si mismos, sino la «socialización» que implica el que asistan, «que salgan de casa y que se relacionen con otros vecinos, que mantengan una conversación, que se distraigan. Hacer deporte no solo tiene beneficios para fortalecer músculos y huesos y evitar enfermedades, sino también psicológicos», subraya la joven, que también trabaja en la empresa que ofrece actividades deportivas en los centros cívicos de Burgos, entre otros lugares. «No sé por dónde me llevará el futuro. Soy realista y me gusta ir poco a poco, pero sé que me llenará impartir estas clases a las personas mayores», concluye.