Siete puñales por palos flamencos

I.M.L.
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El ribereño Álvaro Sola lanza el 4 de febrero su primer trabajo discográfico, inspirado en los siete dolores de María traducidos a sentimientos humanos

Imagen que sirve de portada para este trabajo discográfico. - Foto: Teresa Sánchez

Primero fue un goteo de singles, hasta cuatro, el último No me mires se estrenó el 14 de enero, y ahora llega el trabajo completo. El moradillano Álvaro Sola estrenará el próximo 4 de febrero su primer disco, Puñales, con una simbología muy marcada y un trasfondo sentimental que reviste con su personal estilo flamenco. Un proyecto que tuvo su inicio como posible trabajo fin de grado de sus estudios de Estilismo pero que ha mutado a una colección de siete canciones cargadas de significados. 

Cada uno de los temas cuenta una historia humana, con los siete dolores de la Virgen María como nexo de unión o excusa temática. «El disco se llama Puñales por esos siete puñales que están en el corazón de María y cada uno de los temas representa un puñal pero yo los he transcrito en sentimientos de desamor, pena, celos, muerte,... sentimientos un tanto oscuros, porque yo soy una persona muy alegre pero a la hora de componer soy la persona más triste del mundo, es lo que me sale», confiesa Sola. El orden de las canciones sigue el mismo que los dolores marianos, aunque su creador insiste en que la tematización del disco no obliga a seguir el orden establecido.

De hecho, a la hora de elegir los singles que se han ido lanzando en las plataformas digitales no se ha respetado el número de 'puñal' al que corresponde cada uno, como tampoco todos los títulos llevan alusión directa a cada uno de los dolores. 

La variedad de sentimientos que se traslucen en cada una de las canciones se ve reflejada también en el estilo de cada uno de ellos, acudiendo a los más diversos palos del flamenco para dar forma a unas letras llenas de metáforas. «En el disco hay bulerías, como La Profecía, también hay una adaptación de unas bulerías de Cádiz a mi manera, pero La Oscuridad, que fue el primer tema que saqué pero que, en realidad, cierra el disco, son unos fandangos de Huelva con estribillo; No me mires son unos tangos, hay un bolero y otras canciones tiene aire flamenco pero no están centrados en ningún palo», pone de manifiesto Álvaro Sola.  

Su juventud, su estética y su forma de transmitir está consiguiendo que un estilo como el suyo pueda llegar a un público alejado, en principio, del flamenco clásico. «Lo que me encanta es que hay mucha gente que me comenta o me escribe y me dice que no le gusta el flamenco, que no lo escucho, pero te escucho a ti y me engancho a tu música; eso es maravilloso», confiesa agradecido Sola, que no le duele en prendas entrar en el terreno pantanoso del clasicismo. «Yo siempre digo que lo que hago yo es flamenco experimental, si los puristas se quieren llevar las manos a la cabeza y decir que lo que hago yo no es flamenco, no tiene nombre o lo que sea, pero yo digo, con todo el respeto y humildad del mundo, que lo que yo hago es neoflamenco, si le queremos poner una etiqueta», argumenta, aunque a renglón seguido se confiesa como consumidor tanto de neoflamenco «como el del María José Llergo, que le ha dado un giro maravilloso al flamenco», pero que también bebe del clasicismo y escucha artistas como la Paquera de Jerez o Camarón de la Isla, por poner dos ejemplos de la larga lista de grandes voces flamencas que enumera Sola.

Este primer disco contará con un bonus track que se publicará pasadas unas semanas del lanzamiento de Puñales, que servirá de colofón a todo el planteamiento temático y musical de este trabajo.

De forma paralela al lanzamiento de su primer disco, Sola está trabajando en su presentación en directo. El pasado verano se le pudo ver sobre el escenario, en acústico, en programaciones estivales como la de Pardilla y la de su localidad de origen, Moradillo de Roa, donde su equilibrio entre delicadeza y fuerza interpretativa sorprendió a partes iguales que su personal estética. Con el nuevo material, quiere realizar distintas presentaciones de su disco. La primera fecha que tiene marcada en el calendario es el 12 de febrero, en el Espacio Tangente de Burgos capital, pero quiere recalar en su tierra natal y presentarlo también en Madrid. «Estamos buscando salas para hacer conciertos en acústico, que son más íntimos y se llega más, y poder actuar en Aranda, ante los míos, es algo que me llena», confiesa, aunque no teme apuntar más alto. «Me encantaría actuar en Sonorama Ribera, eso sería lo más», reconoce este artista integral.