El Ayuntamiento de Aranda de Duero tiene previsto invertir al menos 300.000 euros para acometer una remodelación integral en el Parque General Gutiérrez, donde apenas se ha realizado ninguna reforma de calado desde su creación en la década de los 70 dentro de la primera fase del polígono residencial Allendeduero.
Según detalla el concejal de Medio Ambiente, Carlos Fernández, se procederá a cortar los árboles que se encuentran enfermos y a plantar otros nuevos, fundamentalmente especies autóctonas. Se instalará al fin riego automático y se colocarán diversas fuentes por todo el parque, que cuenta con una extensión que supera los 122.800 metros cuadrados.
Asimismo, desde el Consistorio de la capital ribereña prevén crear un jardín botánico, que iría acompañado por explicaciones de cada una de las especies arbóreas que se dan en este parque, uno de los pulmones de la ciudad. A todo ello se suma la colocación de casetas para pájaros e insectos, como ya se ha hecho en otros espacios similares de Aranda, como La Huerta o, incluso, en el sendero del GR-14.
El que Fernández define como uno de «los proyectos estrella» de la Concejalía de Medio Ambiente, incluye la renovación de los columpios del parque infantil, que rondan los treinta años en algunos casos. El edil arandino admite que determinadas zonas se encuentran «asalvajadas» y que resulta fundamental acometer una actuación cuanto antes.
Sin embargo, este proyecto no tiene una fecha de ejecución definida. El primer paso será sacar a licitación la redacción de un proyecto, ya que «resulta complicado diseñarlo con los recursos con los que contamos en la Concejalía». También falta por determinar si este plan cuenta con partida económica en los presupuestos de este año, aún sin aprobar, o en los remanentes. En cualquier caso, Fernández avanza que probablemente superará los 300.000 euros.
Proyectos anteriores. No es la primera vez que la remodelación del Parque General Gutiérrez se pone sobre la mesa. En su día, el PSOE planteó construir una piscina, aunque no llegó a término. Después, en el año 2000, Izquierda Unida redactó un proyecto que incluía la creación de un quiosco con bar y terraza, similar al de El Barriles o al construido hace unos años junto a la ermita de la Virgen de las Viñas.
Asimismo, se planteó cerrar el templete para que albergara una biblioteca de verano. Otro punto fundamental: instalar aseos públicos. Añadían la iluminación del parque con placas solares, un aula de interpretación en la que se contara con la colaboración de asociaciones ambientalistas o unas pistas de deporte. Pero «ha dormido el sueño de los injustos», lamenta Concha Rollizo, exconcejala de Medio Ambiente con Izquierda Unida.
Desde los 70 hasta ahora, apenas se han realizado actuaciones. Se pavimentó una zona para instalas duchas, que utilizan quienes allí acampan en el Sonorama y se corrigieron los problemas de iluminación. Eso sí, el parque luce limpio, sin acumulación de residuos.