El Ayuntamiento de Carcedo de Bureba, liderado por Ángela Ruiz, se ha propuesto devolver la iglesia de Santa Eulalia a su esplendor original tras permanecer en desuso 40 años. Por ello, destinará una cantidad económica, que rondará los 30.000 euros, en la rehabilitación del interior del inmueble, que presenta un estado bastante deteriorado como consecuencia de las filtraciones de agua.
Para solucionar dicho problema será necesario que el exterior del mismo, que actualmente se encuentra rodeado de hierba, quede totalmente pavimentado. Así, los trabajos comenzarán próximamente con el fin de que la rehabilitación finalice antes del Día del Pilar, fecha en la que el pueblo celebra su fiesta mayor. La zona más castigada de la iglesia corresponde a la del coro por lo que será la primera en la que se actuará. Paralelamente, los vecinos del pueblo restaurarán el mobiliario -bancos, confesionarios, altares y sillas- para evitar un gasto mayor a la localidad, que dispone de un presupuesto muy bajo.
«Todos los vecinos estamos muy ilusionados con este proyecto. Sabemos que el camino será muy costoso pero se trata del bien con más valor del pueblo y nos lo estamos dejando perder», se lamenta la regidora. Hasta ahora Juan José, el párroco, oficia misa en la parte superior del edificio consistorial pero los residentes, la gran mayoría de edades avanzadas, fantasean con volver a ocupar los bancos y a entonar las canciones de misa en la iglesia románica. «Con el apoyo de todos lo conseguiremos», afirma la joven política.
Otra de las actuaciones incluida en el proyecto del plan de recuperación consiste en la adecentación del camino tradicional que une la parte baja de la localidad con el inmueble religioso. Se construyó un trazado alternativo para que la gente pudiera acceder al alto en coche pero los vecinos «me han transmitido que les ilusiona recorrer el trayecto antiguo andando», asegura Ruiz. Por el momento, la pedanía ha destinado 4.500 euros para iluminar la fachada del templo del siglo XII. La parte que da al cementerio se alumbrará en pocas semanas.
Otras actuaciones. Ángela Ruiz se presentó al cargo porque percibía que la localidad se iba a pique. Por ello, presentó un programa cargado de ideas para dar un aire renovado y fomentar que la juventud regrese. Entre otros planes, se adecentará una finca municipal como zona de ocio, en la que se habilitará un espacio para practicar deporte y otro como merendero y lugar de reunión con mesas y bancos. Además, el equipo de gobierno pretende recuperar varios caminos rurales que han quedado totalmente tapados por la vegetación con el fin de que los vecinos dispongan de lugares para pasear. Ya han comenzado a adecentar el que se dirige hasta el antiguo depósito.
La alcaldesa más joven de la comarca. Ángela Ruiz, de 25 años, se convirtió tras las pasadas elecciones en la regidora más joven de la comarca burebana. Estudia Ciencias Políticas y Gestión Pública en la Universidad de Burgos y reconoce que los comienzos como alcaldesa no resultaron fáciles. La covid-19 provocó que cambiase Briviesca por Carcedo y desde que estalló el primer estado de alarma reside en el pueblo.
El bienestar de los vecinos es fundamental y la joven se preocupa de cada uno de ellos. Incluso les hace los recados para evitar que se trasladen a otras localidades. Apuesta por un pueblo moderno con servicios que atraigan la atención de la juventud. Además, considera que la unión hace la fuerza y asegura que necesita el apoyo de todos para dar impulso a las muchas ideas con las que ha llegado.