El verano inmediatamente posterior a la liberación de la autopista -el 1 de diciembre de 2018- la doble  vía sufrió numerosos atascos, sobre todo los fines de semana, durante operaciones salida y regreso de las vacaciones estivales. Cualquier avería o pequeño accidente se traducía directamente en el colapso de la AP-1, que carece aún de un tercer carril y de las conexiones extra necesarias tras el fin de los peajes.

Para el año siguiente -2020-, la Dirección General de Tráfico, a instancias de la Jefatura Provincial y la propia Guardia Civil, tomó cartas en el asunto y en la resolución sobre las medidas especiales para la regulación de la circulación incluyó restricciones para paliar esos atascos. En resumen, estableció prohibiciones al tránsito de vehículos pesados durante los domingos de julio, agosto y parte de septiembre. Con la pandemia, y la reducción de movimientos ese verano, finalmente el veto decayó en algunas de las fechas señaladas. Para 2021 se fijaron 5 domingos estivales y el Ministerio del Interior ya ha publicado las restricciones para este próximo verano. Los camiones no podrán circular en sentido norte, entre las 16 horas y las 21 horas, ni por la N-I ni por la AP-1 (desde Castañares a Miranda y Treviño) los domingos 31 de julio, 21 de agosto y 28 de agosto, días a los que se suma el 15 de agosto, lunes festivo en toda España.

La Jefatura Provincial no hubiera visto con malos ojos la inclusión de algunos domingos más, porque este verano sí que se espera un notable incremento de los desplazamientos, pero finalmente se ha optado por la prudencia y se han quedado en los mencionados. No obstante, advierte de que la Guardia Civil va a estar pendiente de la evolución del tráfico en esos días con el fin de adelantarse a posibles problemas y decretar el cierre de la autovía, de la N-I o de las dos, pues  el Instituto Armado tiene la prerrogativa de tomar esta decisión en el caso de que las condiciones de la circulación así lo precisen.