No podrán crecer más en número de escenas por problemas de almacenaje, pero pueden seguir batiendo récords. El Belén Monumental del Ejército, el más grande de España, ha superado las 41.000 visitas en la sede de esta edición, en la iglesia bajo cubierta del monasterio de San Juan. Es cierto que para celebrar su treinta aniversario han estado abiertos más tiempo que nunca (38 días exactamente), pero también lo es que, si nos fijamos en la población que tiene la capital, ha pasado por allí uno de cada cuatro burgaleses.
Ahora que andan desmontando las 107 escenas principales y una veintena de intermedias, que vuelven a meter en cajas las 800 figuras originales y las más de 1.400 que sirven de ambientación, los miembros de la Asociación Belenista RT22 repasan el triunfo de su recorrido bíblico en miniatura. Los organizadores han contabilizado la presencia de 38.414 adultos y la de 2.834 menores que entraban sin entrada, lo que hace un total de 41.248 visitas.
«Estamos hablando de que el Belén ha recibido una media de mil entradas diarias. Ha habido una docena de jornadas con más de 1.500 espectadores y el día que más gente ha pasado, han llegado a ser 1.700 las visitas», resume Enrique Rodríguez Menayo, responsable junto a una veintena de miembros de la agrupación. Yeso, recuerda, a pesar de que ha habido un buen número de jornadas de lluvia que, en el actual emplazamiento, suponía un recorrido algo incómodo.
Los que se han paseado por el Belén Monumental han podido recorrer de manera serpenteante los 500 metros cuadrados de escenas y novedades, como la recreación del milagro de la pesca de san Pedro realizado por el taller murciano Artesanía Serrano, el mismo al que les encargan las figuras; la casa nueva de Kaifás y Anás; un espacio más grande dedicado al Misterio;otra puerta de Jerusalén para albergar la escena de Jesús entre los doctores de la Ley, o la construcción de un pueblo nuevo en el desierto. Los más de 38.000 euros recaudados (a un euro la entrada) se destinarán esta vez a Cáritas Castrense, Hemobur, Burgos Acoge, Banco de Alimentos y Aspaym Burgos.
Pero pese a la excelente aceptación que siempre tiene el Belén del Ejército, lo que aún está lejos de ser una realidad -si es que lo es algún día- es su aspiración para que esas escenas estén expuestas de manera permanente en un museo. Ese es al menos el sueño que expresaron en su treinta cumpleaños y para el que no han recibido de momento ninguna oferta. Necesitan un espacio céntrico y en una planta baja con al menos 600 metros cuadrados para instalar una estructura fija. Si el Belén tuviera una sede permanente, podrían dedicarse a variar las escenas que ya poseen, y sobre todo a mejorar e innovar los efectos especiales y la parte técnica. De llevarse a cabo la asociación belenista se encargaría del mantenimiento y mejora, y la entrada simbólica mantendría el carácter solidario que siempre ha tenido el Belén del Ejército, «porque esto no se hace para ganar dinero».