Cae 'El Rubio', «as de oros» del narcotráfico de Castilla y León

ICAL / SALAMANCA
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La detención se enmarca dentro de una operación de la Guardia Civil de Salamanca, que ha desarticulado dos redes de tráfico de drogas, con 90 kilos de cocaína intervenidos

Ruiz Medrano, Javier Galán y Francisco Javier Jambrina, junto al coche en el que se detuvo a ‘El Rubio’. - Foto: FOTO: JESÚS FORMIGO / ICAL

El Rubio’ volvió a caer. Un año después de su última puesta en libertad, la Guardia Civil de Salamanca ha vuelto a parar los pies a Amancio García Carro, calificado como «el objetivo número 1, el as de oros de la delincuencia»  de Salamanca y también en Castilla y León, en palabras del delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrado. Su detención se enmarca dentro de una gran operación contra el narcotráfico en Castilla y León que ha permitido la desarticulación de dos redes de tráfico, entre España y Sudamércia, y elaboración de droga, con la incautación de más de 90 kilos de cocaína.
 
Los detalles de la investigación los desgranó el teniente coronel Francisco Javier Jambrina. Todo arrancó a raíz de varios tiroteos protagonizados por diferentes clanes de narcotraficantes rivales asentados en Salamanca y que podían estar motivados por la salida de prisión de ‘El Rubio’ y el cobro de viejas deudas. 
 
Arresto de película. Jambrina explicó que en la primera fase de la operación, los agentes detuvieron al delincuente vallisoletano el pasado 27 de julio y le incautaron dos kilos de cocaína que llevaba en el interior de su vehículo. Para su detención, los agentes tuvieron que disparar a las ruedas del vehículo donde viajaba el narcotraficante junto a uno de sus lugartenientes L.M.L., alias ‘Dodotis’ (responsable de la distribución de droga en Valladolid), ya que intentó atropellarlos y después fugarse. 
Ante la previsión de que pudiera producirse este tipo de actitud, la Guardia Civil atravesó un camión para impedirle el paso, aunque accedió por la acera, llevándose por delante una farola y pretendía continuar su camino, de no recibir los impactos de balas en las ruedas del vehículo.
 
Además, durante esta fase se realizaron diez registros en domicilios de Salamanca y de las localidades madrileñas de Alcalá de Henares y Nuevo Baztán, en los que se localizó el laboratorio de fabricación y se intervinieron grandes cantidades de cocaína, speed y metanfetamina, así como dinero en efectivo, armas de fuego, vehículos de gama media-alta, joyas.
 
En una segunda fase, el teniente coronel de la Guardia Civil de Salamanca indicó que se desarticuló la red que se encargaba de introducir la droga desde Sudamérica a territorio nacional a través del aeropuerto de Madrid-Barajas. Los agentes intervinieron cuatro maletas con 88 kilos de cocaína de gran pureza, que no fueron recogidas por parte de los enlaces de la banda en el aeropuerto y que gracias a las investigaciones posteriores se pudieron relacionar con el entramado de la banda.
 
Además, se realizaron cuatro registros en viviendas en Madrid y Uceda (Guadalajara) donde se intervinieron grandes cantidades de dinero en efectivo tanto en euros como en dólares americanos, así como armas de fuego.
 
El enlace. Finalmente, en la tercera fase fue cuando se detuvo a C.E.G.A de 38 años de edad, máximo responsable de la organización criminal que introducía la droga en España. Se trata de un colombiano que llevaba más de seis años en España en situación irregular.
 
Por otro lado, se llevó a cabo un registro en su domicilio, situado en una urbanización de lujo de Madrid, donde se le intervinieron casi 2,5 kilos de cocaína, así como material necesario para el corte de la droga y básculas de precisión.
 
La operación continúa abierta por lo que no descartó que se produzcan nuevas detenciones, así como indicó que los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Salamanca, que es quien dirige la investigación.
 
‘El Duque’ del Barrio España. La vida de Amancio García Carro guarda muchos paralelismos con ‘El Duque’ de la serie Sin tetas no hay paraíso –con permiso de Miguel Ángel Silvestre–, siempre a la sombra de la droga; rodeado de lujos y coches de alta gama, pero también de peligros: ajustes de cuentas para cobrar deudas pendientes y defender ‘su territorio’ de grupos rivales. Todo el día huyendo, de la policía, de los rivales y de sus balas. Y siempre rodeado de sus lugartenientes. 
 
Con 36 años, la trayectoria criminal de ‘El Rubio’ se fraguó en el Barrio España de Valladolid hace casi una década. La caída del clan de ‘Los Monchines’ –que llegó a controlar el mercado de la cocaína en Castilla y León– dejó un hueco en el tráfico de drogas en la ciudad que distintos grupos trataron de cubrir. Entre ellos el clan de mercheros liderado por García Carro, que poco a poco se hizo con el negocio.
 
La presión policial de Valladolid le llevó a cambiar su centro de operaciones al barrio de Buenos Aires de Salamanca, desde donde llevaba el control de una gran red con ramificaciones en Castilla y León, Extremadura y Madrid. 
 
En su historial acumula una quincena de arrestos y con las últimas incautaciones ya suma siete kilos de droga que la Policía y la Guardia Civil ha logrado incautarle en sus propias manos. 
 
Hace un año que salió de su última estancia en prisión, donde llevaba recluido desde 2009, pero no había perdido el control de su negocio. Y como era de esperar ha regresado pronto a la sombra. 
 
Como en anteriores ocasiones, ha vendido cara su detención. La Guardia Civil tuvo que disparar a las ruedas de su coche y cruzar un camión en la calle. Al igual que ocurrió en 2009 cuando un agente también disparó a su Mercedes deportivo cuando se saltaba un control en la A-62 (en la foto). Sin olvidar sus palabras a los guardias que le detuvieron en Benidorm: «Os doy un millón de euros si me dejáis en libertad». Una bravata más.