Su postura ha traspasado fronteras. En el año 2020 se hizo pública la intención de Movimiento Azimutal S.L. de construir en el término de Celada de la Torre un parque fotovoltaico de 55.000 paneles en cerca de 40 hectáreas. Desde entonces, un grupo de vecinos de esta localidad, a 13 kilómetros de la capital burgalesa y vecina de Vivar delCid, se han convertido en férreos defensores de su territorio ante la Junta de Castilla y León y el promotor. No se oponen sin más a su construcción, sino que han ido denunciando supuestas irregularidades en todo el procedimiento hasta llegar a iniciar recientemente un proceso contencioso contra la Junta tras agotar la vía administrativa. Y su voz ha llegado hasta Francia. Hace unas semanas un equipo de la televisión pública del país estuvo en la localidad para recoger sus testimonios y elaborar un reportaje en el que hablan de la desaparición del granero de Castilla para reconvertirlo en el granero de las renovables.

El mayor interés de los periodistas del programa Cdans l´air de TV France era conocer cómo revertía en el territorio y en la factura de la luz ese destrozo ambiental. «Se sorprendieron bastante al saber que de ninguna forma. También les interesó mucho el hecho de que un promotor pueda expropiar a un particular de una forma tan fácil una vez obtenida la declaración de utilidad pública, comparado con Francia, donde la propiedad privada es sagrada», comenta Óscar Navazo, uno de los vecinos que aparece en la grabación junto a Juan Mata, que habló a las cámaras de otro frente abierto que tienen en el pueblo, la instalación de aerogeneradores, en este caso, a 300 metros de su explotación ganadera. Una preocupación más por como puede afectar la cercanía a los animales que cría.

En relación a la batalla que lidian con la administración, estos Quijotes contra molinos y placas solares incluyen entre los motivos esgrimidos para evitar la instalación de este gran parque la distancia a la que se encontrará del casco urbano, y que aseguran no llega a los 400 metros, cuando la ley establece que no pueden ser menos de 500. También consideran que se han podido presentar presuntos ilícitos penales por parte de los funcionarios de la Junta de Castilla y León durante la tramitación y aprobación del proyecto. Todo ello les ha llevado a ir presentando alegaciones y un recurso de alzada, hasta agotar la vía administrativa, por lo que ya se ha iniciado ese contencioso administrativo contra la Junta. Ahora será la justicia quien vaya marcando los tiempos para resolver este asunto.

Ante la Fiscalía. Esa distancia entre el caso urbano de Celada de la Torre y el denominado parque fotovoltaico FV Villayerno, es lo que ha motivado también uno de sus recientes pasos, denunciar ante la Fiscalía a Mariano Muñoz Fernández, jefe de servicio de Industria, quien firma una de las últimas publicaciones en el Bocyl sobre este proyecto. «Se tramita la declaración de utilidad pública alegando que cumple con los requisitos de distancia, lo cual es falso. Recientemente hemos presentamos el informe de un perito que contratamos, y que acredita este incumplimiento de distancias », expresa Óscar Navazo, que considera, junto al resto de vecinos, «que se incurre en un presunto delito de falsedad en documento público y en prevaricación».

Este paso, el de conceder la declaración de utilidad pública, supone que el momento de la expropiación de las parcelas donde está previsto ubicar el parque se presenta más cercano. «Hemos presentado un recurso de alzada, contra la declaración de utilidad pública pero si lo desestiman, en unos meses podría comenzar esa ocupación forzosa», relata el vecino, que recuerda que de las cerca de 40 hectáreas totales, casi la mitad, 19, pertenecen a 3 propietarios: el Arzobispado, la junta vecinal y un particular. «Las van a expropiar por la mitad de lo que se ha pagado por ellas, es más, el particular, un agricultor que las trabaja, las adquirió gracias a una subvención de la Junta de Castilla y León que se concedía para promover la actividad agrícola y ahora le serán expropiadas por exactamente la mitad de lo que pagó», explica Navazo, que considera esta situación de «un absurdo total».

Este grupo de más de 40 vecinos de Celada de la Torre se declaran «desesperados y en una clara situación de indefensión ante una tramitación llena de presuntas irregularidades». Sostienen, además, que el emplazamiento seleccionado sigue estando incluido en su totalidad en el Mapa de Sensibilidad Ambiental de Aves Esteparias, elaborado y publicado por la propia Junta, que existen en los terrenos colindantes restos arqueológicos del paleolítico, como un bifaz, que han sido ignorados en el procedimiento y que nunca se ha tenido en cuenta el impacto sobre la población ni la depreciación de sus viviendas que está instalación acarreará. Recuerdan que serán necesarios 10 kilómetros de línea de evacuación soterrada, con el destrozo ambiental que esa obra conllevará.