Fernando González Urbaneja

Cartas desde 44 leguas

Fernando González Urbaneja


Demografía y esquelas

26/10/2021

Mi abuela se detenía con especial interés en la página de esquelas del Diario. Me llamaba la atención, especialmente cuando exclamaba «¡Virgen de Zorita (oriunda de Melgar), con lo joven que era!». Ahora me parezco a mi abuela y reparo todos los días en las esquelas tanto del Diario como del ABC (que siempre lleva alguna llamativa). Las esquelas, como la referencia de los diarios a natalicios y defunciones, son como un leve rastro demográfico, insuficiente para conclusiones fundadas, pero significativo. 
El pasado día 16 (sábado) el Diario llevaba seis esquelas en una página, (cuatro señoras y dos señores) con una edad media de 97,5 años. Ese mismo día en el Diario informaba de diez nacimientos y nueve defunciones. Estas últimas, con una edad media de 85 años, algo por encima de la esperanza de vida que las estimaciones del INE asignan ahora a los españoles. Las esquelas son una rara avis ya que es de lo poco que les ha quedado a los diarios como ingreso recurrente y diario por la ventanilla de la publicidad. De manera que larga vida a las esquelas, aunque parezca un oxímoron. 
La demografía es una de las amenazas/oportunidades más relevantes para el futuro de España. Afectan a la sostenibilidad de las pensiones, del sistema de salud, del gasto sanitario, de la estructura de las ciudades y de los pueblos… tan importante como el cambio climático, la escasez de materias primas o las exigencias geopolíticas que complican las cadenas de suministro y el potencial de crecimiento. 
Menos nacimientos y una vida más larga, que se acerca a los tres dígitos, son datos objetivos y continuados que dibujan un futuro distinto a lo conocido. No son útiles las proyecciones lineales porque siempre aparecen cisnes negros que las modifican, pero si son elocuentes las tendencias y las páginas de esquelas confirman que la vida será más larga y que eso tiene consecuencias que hay que tener muy en cuenta a la hora de diseñar objetivos sociales y políticos. Vivimos cada vez más años y hay que reflexionar sobre sus consecuencias, los costes y las oportunidades (las hay).