El CD Mirandés visita este domingo (La Romareda, 16.15 horas) a un Real Zaragoza metido de lleno en un proceso de cambios que mejoren la versión del equipo en la primera parte de la temporada, en la que apenas han ganado seis partidos, han empatado uno más y han perdido ocho. Un balance que, después de una década en la categoría de plata del fútbol español, vuelve a quedarse pobre para un club histórico que tiene como obsesión regresar a Primera División, pero que está lejos. Ni más ni menos que a 13 puntos del liderato, a siete de los puestos de play off y solo cuatro por encima de las posiciones de descenso.
Esta realidad ha obligado a tomar un nuevo cambio de rumbo. El primero llegó a inicios de noviembre con el despido de Juan Carlos Carcedo y la llegada de Fran Escribá, que ha dirigido al club maño en las últimas seis jornadas ligueras. En ellas, solo ha perdido ante el Leganés (2-1) en la última cita del 2022, pero se ha dejado muchos puntos por el camino empatando en tres ocasiones. Un promedio mediocre que debe mejorar si quieren escalar posiciones.
El segundo, ha llegado en este mercado de fichajes de invierno con la contratación de Juan Carlos Cordero como director deportivo y la intención de reforzar el proyecto. De hecho, ya han firmado al centrocampista Tomás Alarcón, procedente del Cádiz. A esta llegada se le pueden sumar dos o tres más que afecten a las posiciones de ataque, donde suenan nombres de jugadores que no cuentan en equipos de Primera División como Óscar Ureña (Girona) o Lago Junior (Mallorca). Para ello, antes tiene que producirse una operación salida iniciada con la marcha del lateral zurdo Dani Lesure y que podría continuar con Jairo Quinteros, Radoslav Petrovic y Manu Molina, futbolistas que apenas han contado para el técnico.
Eso sí, también hay jugadores que están respondiendo a las expectativas. Los delanteros Mollejo y Simeone han participado en 20 partidos, más que ninguno, y están rindiendo a buen nivel. Especialmente lo está haciendo el hijo del entrenador del Atlético de Madrid, que acumula seis goles por uno de su compañero en ataque. Siete en total que suponen casi el 40% de los tantos del equipo, que es uno de los peores de la categoría al haber logrado solo 18 goles en 21 citas.
En cuanto a la defensa, Fran Gámez y Fuentes ocupan el lateral derecho e izquierdo respectivamente de manera indiscutible y en la zaga el veterano defensor portugués Jair ha formado pareja con el canterano Alejandro Francés. Este último, sin embargo, no podrá tener minutos ante el bloque de Joseba Etxeberria al haber sido expulsado en su última aparición liguera. Una baja sensible que podría dar entrada a Lluís López para mantener a la que es, numéricamente, la décima mejor defensa (ha encajado solo 19 goles). Eso sí, tendrá que enfrentarse al segundo mejor ataque (25 goles), el del Mirandés, solo por detrás del Albacete.