La biblioteca del pensamiento

R.P.B.
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José Luis Abellán, gran historiador de la filosofía y autor de varias obras canónicas sobre el pensamiento español, dona su biblioteca a Las Quintanillas, que le dedicará una sala

Eduardo Munguía, alcalde de Las Quintanillas, desembalando el rico fondo que ha recibido el consistorio. - Foto: Luis López Araico

Es uno de los más grandes historiadores de la filosofía; discípulo de José Ortega y Gasset, autor de la canónica obra Historia crítica del pensamiento español (recogida nada menos que en siete volúmenes), experto erasmista, Premio Nacional de Ensayo... José Luis Abellán es un intelectual de referencia, presidente durante muchos años del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Madrid.A sus 86 años, ha atesorado no sólo ingentes conocimientos -vertidos en decenas de publicaciones y cientos de conferencias y charlas magistrales-, sino también una biblioteca babélica que ahora, merced a esos azares del destino (un familiar de Lorenzo Rodríguez, alcalde de Castrillo Mota de Judíos, es amigo de Abellán) el historiador y ensayista ha donado a la localidad burgalesa de Las Quintanillas.

Su alcalde, Eduardo Munguía, anda estos días como un niño con zapatos nuevos. Cuando su compañero de partido (Cs) Lorenzo Rodríguez le habló de ese fondo, no dudó en apuntarse a acogerlo. Admirador de la obra de Abellán, profesor y editor, recibir más de 2.000 libros de un fondo tan singular constituye un verdadero regalo; un tesoro que el regidor quiere poner en valor en los próximos meses. Así, se va a habilitar un amplio espacio -hoy vacío y sin uso- en la Casa Consistorial para convertirlo en la biblioteca ‘José Luis Abellán’. Que no será una biblioteca más ni una cualquiera: será especializada, toda vez que la mayor parte de los obras que la integrarán son difícilmente encontrables en las son de ámbito generalista.

El fondo, perfectamente embalado, llegó hace unos cuantos días a Las Quintanillas procedente de la casa que el historiador posee en El Escorial. Decenas de cajas de arrumban llenas de libros se arrumban ahora en las dependencias municipales. Será el propio Eduardo Munguía quien se encargue de catalogar y ordenar tan ingente cantidad de obras. «Me va a llevar tiempo pero voy a disfrutar mucho», confiesa entusiasmado. Abre una caja allí, otra allá, y se alboroza con cada descubrimiento: títulos y títulos a cada cual más sugerente que dan dimensión del valioso fondo que en adelante, con mimo y con celo, va a conservar e pueblo de Las Quintanillas.

«Abellán fue discípulo de Ortega y Gasset. Tiene obras sobre Jovellanos, sobre el erasmismo español... Siendo un estudioso de la filosofía sus principales trabajo y aportaciones se centran en aquellos que trataron de modernizar el país y buscaron un pensamiento progresista», explica Munguía. El alcalde de Las Quintanillas espera que en unos meses, luego del trabajo de catalogación y una vez que se instalen los anaqueles en los que irán los libros, se pueda proceder a la inauguración. La biblioteca ‘José Luis Abellán’ tendrá una vitrina con objetos personales del historiador (como varias pipas, por ejemplo) y estará dominada por un retrato que realizará el pintor Chuchi Arribas, vecino del pueblo. EduardoMunguía tiene el compromiso del propio Abellán de que asistirá al acto de inauguración.

«Con esta biblioteca Las Quintanillas se distinguirá de alguna manera. En este fondo hay volúmenes que muy probablemente no haya en ninguna otra biblioteca de Burgos e incluso de Castilla y León.Nuestra idea es que se convierta en un espacio de consulta para aquellos investigadores, estudiantes de filosofía, ciencias sociales, porque no se ha pensado para funcionar con préstamos. Esto significa que quien quiera consultar algún tomo de esta biblioteca tendrá que venir a Las Quintanillas», subraya el primer edil de la villa.

UN INTELECTUAL LIBERAL. Nacido Madrid en 1933, hijo de abogado, pasó su infancia y adolescencia en Ávila. Regresó a Madrid para estudiar en el Ramiro de Maeztu. Inició la carrera de Derecho, que abandonó para hacer Filosofía y Letras. En 1956, durante los convulsos disturbios universitarios que trataron de socavar los cimientos educativos del franquismo, fue detenido y encarcelado.Su tesis, dirigida por el gran José Luis Aranguren, se centró en la figura de Unamuno. En los años 60 se marchó a Puerto Rico, donde ejerció como profesor visitante de Literatura Española, experiencia que le llevó a tener un amplio conocimiento del exilio intelectual y académico español (como lo demuestran algunos de los libros que Eduardo Munguía ha rescatado ya de su encierro en las cajas de cartón en las que ha sido trasladado el fondo bibliográfico).

(Artículo completo en la edición de hoy)