El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Francisco Igea, defendieron hoy el "carácter dialogante, transformador y regenerador" del Gobierno autonómico para "impulsar el progreso" de Castilla y León. Los dos realizaron un balance de los 100 primeros días de Gobierno, periodo durante el cual se han puesto en marcha más del 80 por ciento de las cien medidas del pacto PP-Cs. "Estamos sentando las bases del presente para proyectar a Castilla y León hacia un futuro mejor", resumió Alfonso Fernández Mañueco.
Ambos insistieron en que el acuerdo de gobierno suscrito por ambas formaciones es "para cuatro años" y pusieron en valor algunas de las medidas ya impulsadas por el Ejecutivo autonómico como la supresión del Impuesto de Sucesiones, el abaratamiento del suelo industrial o la estrategia para el empleo.
Tras subrayar que el Consejo de Gobierno ha tratado 420 asuntos, movilizado 1.000 millones e iniciado la tramitación de trece leyes, Fernández Mañueco puso en valor que se trata de un Ejecutivo que apuesta por el diálogo en todas sus vertientes, por el crecimiento económico y la creación de empleo, por la garantía de los servicios públicos, la atención al mundo rural ante el reto demográfico y por una política fiscal “inteligente” de reducción de impuestos.
Al respecto, Igea se refirió a Luis Tudanca como el que "más trabaja para el mantenimiento del pacto PP-Cs", en alusión a las palabras del líder socialista en la Comunidad en la que comentó que con las acciones que han impulsado "han perjudicado" a los intereses de Castilla y León. "No nada como la batalla para generar cohesión", explicó el vicepresidente, que reconoció que la oposición les ha "cohesionado mucho".
Mañueco e Igea, que se lanzaron varios halagos durante la rueda de prensa, reconocieron que "el roce hace el cariño" y que han demostrado "las virtudes de un gobierno de coalición". "Somos una suma de experiencia y empuje," aseguró Francisco Igea, que más tarde tuvo que matizar que estas virtudes no son exclusivas de ninguno de los dos partidos, sino que "se complementan".
Durante su intervención, los dos líderes quisieron dejar palpable la "unidad de acción" que existe entre los mandatarios y como, a pesar de las dudas iniciales -Igea aseguro durante la firma del pacto que se trataba de un "matrimonio de conveniencia"- el equipo de Gobierno "ha trascendido" y han puesto el "interés general por encima del particular".
"Es un gobierno conjunto y solidario para lo bueno y para lo malo", abundó Mañueco, al tiempo que Igea, muy críticado por sectores sanitarios o sindicales, aseguró sentirse "absolutamente respaldado".