El enoturismo atrae a más de 1,6 millones de visitantes

Adrián del Campo
-

El Ayuntamiento de Aranda realiza una ruta que combina naturaleza y enología por el Día Internacional del sector

La ruta por el Día Internacional del Enoturismo acabó con una cata. - Foto: A. del Campo

El enoturismo es el principal filón que tiene la Ribera del Duero para atraer visitantes. Esta es una frase que se acepta como verdad irrefutable, pero para quienes todavía lo duden están los datos, que no dejan opción a rebatir. En los últimos cinco años, el turismo enológico ha aportado 1.659.822 visitantes a la comarca. Los datos registrados por la Ruta del Vino Ribera del Duero arrojan además una tendencia al alza. En 2014, el entorno vinícola recibió a 288.337 personas. 2015 fue el único año en el que no se sumaron turistas y la cifra total fue de 278.317. En 2016 se produjo el gran salto, alcanzado los 351.389 visitantes. En 2017 los sobresalientes números se mantuvieron e incluso aumentaron hasta las 378.629 personas. En 2018 el crecimiento fue menor, pero no por ello la cantidad global quedó desvirtuada, se contabilizaron 383.150 visitantes, el récord hasta la fecha.

Los datos ya desgranados sitúan a la Ruta del Vino Ribera del Duero como la tercera en número de visitas de toda España. Además es considerada la segunda por los usuarios en cuanto a la calidad de los recursos que ofrece. Su peso en el turismo global de la comarca es abrumador y el 90% de los visitantes que llegan a la Ribera lo hacen atraídos por la cultura del vino, como recogía Diario de Burgos hace exactamente un año. Además, la Ruta ribereña disfruta del mayor gasto medio por viajero, con 168,7 euros por persona, casi siete más que la media nacional. En cuanto a la estancia media, esta es de 2,4 días, lo que se traduce en un desembolso por visitante y alojamiento de 410 euros.

Día del enoturismo.

El Día Internacional del Enoturismo se celebró ayer en los cerca de 500 municipios que componen la Red Europea de Ciudades del Vino (Recevin) y Aranda de Duero no podía ser menos. El Ayuntamiento de la capital ribereña realizó una ruta guiada para conmemorar la fecha. Se trató de un recorrido en el que se combinó naturaleza y enología, un maridaje en el que insistieron desde el inicio del trayecto, en el parque del Barriles, hasta el final del mismo, en la bodega Martín Berdugo, como ya se venía realizando en años anteriores.

"Es una ruta mitad urbana, mitad natural, con dos agentes medioambientales que van a explicar la flora y la fauna del recorrido. Animo a la gente a aprovechar nuestras riberas porque son muy bonitas", declaraba la concejala de Promoción y Turismo, Olga Maderuelo, que también quiso hacer un guiño a la reciente capitalidad ganada por Aranda: "Este año vivimos el Día del Enoturismo  con doble celebración por haber conseguido ser nombrados Ciudad Europea del Vino 2020". "Es una actividad que casi enmarcamos en esa ya denominación de Ciudad Europea del Vino, que además iremos a recoger el nombramiento el próximo día 20 a Bruselas, por lo tanto, esto está ya casi enmarcado, aunque es verdad que Ciudad Europea del Vino lo seremos a partir de febrero", destacó la alcaldesa de Aranda, Raquel González.

Una de los técnicos medioambientales que guiaron la ruta, Candelas Iglesias, hablaba sobre los tesoros ocultos en la Ribera del Duero, un lugar "de importancia comunitaria dentro de la Red Natura 2000". "Asombran las curiosidades de las plantas, con recursos medicinales, culinarios, ornamentales... y la gran riqueza de especies de peces, anfibios, mamíferos, aves... como por ejemplo la nutria y la flecha azul, el martín pescador", destacaba Iglesias

La técnico medioambiental  declaraba también que la Ribera del Duero a la altura de Aranda está "bien conservada en cuanto a la gran cantidad de hábitat y de especies" que acumula y recomendaba conservar "los márgenes, los bosques de Ribera que muchas veces hemos ido talando a lo largo de la historia y que son fundamentales para proteger el suelo y diferentes especies". Candelas Iglesias también defendía la mezcla de enoturismo y ecoturismo: "Todo va ligado. El desarrollo del sector vitivinícola depende mucho del tipo de suelo, la conservación de las aguas y también de muchas especies como cernícalos, aguiluchos..."