El Gobierno se limita a poner 5 luces en la N-122 en Fuentecén

L.N.
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En las señales que indican la cercanía a los cruces con Hoyales y Roa se han colocado unos paneles que parpadean, además de un stop luminoso. Los vecinos creen que es una medida "para salir del paso"

El Gobierno se limita a poner 5 luces en la N-122 en Fuentecén - Foto: L.N.

Los usuarios que circulan por la Nacional 122, a su paso por la Ribera del Duero, se han encontrado estos días con una novedad. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha colocado recientemente cuatro luces de advertencia en tono naranja tanto en el cruce entre las localidades de Hoyales de Roa y Fuentecén como en la intersección entre este último municipio y Roa de Duero. A ello se suma un stop luminoso para advertir, especialmente por las noches, de la peligrosidad de este tramo que acumula multitud de accidentes de tráfico.

Ambos puntos suman años de reivindicaciones. Sin demasiado éxito. Las tragedias personales se suceden y la conversión de la N-122 en la ansiada Autovía del Duero (A-11) no acaba de producirse. De ahí que esta última medida por parte del Gobierno central se vea como otro parche. "Algo es algo, pero es poca cosa", lamenta el alcalde de Fuentecén, Juan Antonio Martín, quien considera que "se podía haber hecho un arreglo en condiciones". Le da un voto de confianza a la espera de ver cómo funciona, aunque vaticina que "al final quedará en agua de borrajas".

En esta misma línea se pronuncia el alcalde de Hoyales de Roa. Juan Antonio González cuenta que hace unas semanas vieron a varios operarios trabajando en el cruce con Fuentecén y pensaban que quizá se haría la raqueta de entrada que han solicitado "mil veces". Pero no. Al final, dice, "parece que han acondicionado el cemento del arcén, pero nada más".

Así las cosas, cunde la resignación. Juan, un vecino de Fuentecén que circula a diario por la N-122 de camino a su trabajo, considera que con estas luces de advertencia en los cruces y el stop luminoso se mejora la seguridad, "al menos por la noche". Sin embargo, tiene claro que "es una forma de salir del paso ya que el problema que arrastramos desde hace muchos años sigue estando ahí".

La pregunta que se hacen multitud de vecinos de la Ribera no varía: "¿Para cuándo la autovía?". Y es que ambas intersecciones acumulan numerosos percances, incluso víctimas mortales. Los padres cuyos hijos hacen la ruta escolar a diario para acudir al colegio de Roa llevan tiempo reclamando que se construya una rotonda. "El hecho de que el autobús tenga que parar en mitad de la N-122 para acceder a Hoyales me pone los pelos de punta. Así un día, y otro...", lamenta Isabel, madre de dos niñas.