El éxito del proyecto ACB del San Pablo es incontestable y amenaza con una temporada para los libros de historia. Mucho ha influido en ese crecimiento el ambiente que se vive en cada partido en el Coliseum, aquella obra de mutación de la plaza de toros tan contestada en su momento y tan práctica en la actualidad. El antiguo coso, es sabido, pertenece al Ayuntamiento. Así pues, no es extraño que existan ciertos acuerdos entre ambas partes.
Uno de ellos, conocido por la oposición en el anterior mandato, es la entrega al Ayuntamiento, concretamente al servicio de Deportes, de 100 entradas para repartir entre los escolares. El objetivo es obvio: promocionar la práctica del baloncesto en las nuevas generaciones. Desde Deportes se han venido entregando «sin un procedimiento claro establecido», según aseguran desde el actual equipo de gobierno, presidido por Daniel de la Rosa. Las mismas fuentes añaden que ese reparto «se regulará de forma clara» próximamente para evitar agravios.
Lo que «nadie conocía en la oposición» es que el club enviaba puntualmente a la Alcaldía de Javier Lacalle nada menos que 55 entradas de palco para cada partido celebrado en el Coliseum. De esto se acaban de enterar en el PSOE a cuenta del inicio de la temporada regular de la ACB. Cuando el San Pablo se preparaba para recibir al BAXI Manresa en su primer encuentro como local, se encontraron con el envío de esas 55 entradas, lo que causó cierta desorientación en el ejecutivo actual.
Los socialistas acudieron a los contratos firmados con el San Pablo -que tiene un importante patrocinio municipal- para saber si estaba escrito en alguna parte que el club debía entregar 55 localidades de palco y, además, debía hacerlo expresamente a la Alcaldía. Y no, «no consta en lugar alguno». «Durante dos años han estado recibiendo y distribuyendo esas entradas a capricho, sin ningún control y sin darlo a conocer a la oposición en ningún momento», añaden desde el PSOE.
Cuando Ibercaja y la Fundación Cajacírculo asumieron el coste de instalar los 2.000 paneles de la cúpula del Coliseum que tratan de amortiguar la reverberación del sonido se plasmó en el acuerdo -esta vez sí- que cada una de esas entidades recibirá 10 entradas de palco por partido. Por contra, no se estipuló un horizonte temporal, así que si no se cambia será ad eternum.
Sea como fuere, esas 20 entradas están saliendo del cupo que se entregaba a Alcaldía. Pero siguen quedando 35 asientos. La decisión que ha tomado el equipo de gobierno ha sido hacer extensivo el acceso a esas entradas a toda la oposición, de tal forma que los 27 concejales del pleno pueden solicitar una localidad si quieren hacerlo. «Antes eso estaba reservado a los concejales y amigos del PP», añaden los socialistas.
Las entradas que sobren se distribuirán entre colectivos sociales de la ciudad a través de un procedimiento por establecer. Eso sí, los concejales han de saber, como ya ha comprobado una corporativa de Cs a la que no le gustó la experiencia, que la entrada al palco no incluye el acceso a la zona VIP donde se sirve bebida y comida en cada partido.
Desde el PP aseguran que la crítica del PSOE no está justificada ya que "esas entradas eran utilizadas por otros concejales de fuera del gobierno". Al preguntar por quiénes, señalan el caso del edil no adscrito Fernando Gómez. Además, aseguran que 20 de esas entradas se entregaban a San Miguel como parte del acuerdo or haber sufragado el coste del equipamiento deportivo. "Al final sobraban 10 ó 15 entradas que son las que se han venido utilizando por todos", añaden fuentes 'populares'. En Alcaldía afirman que San Miguel "no ha solicitado en momento alguno" la entrega de esas entradas al menos en esta temporada y "tampoco consta recibí que lo pruebe" en ocasiones anteriores.