Ni cuándo. Ni cómo. Las peñas de Aranda de Duero desconocen de qué manera se gestionará la visita a las bodegas subterráneas con motivo de la distinción de la capital ribereña como ciudad europea del vino. Sobrepasado el ecuador del mes de abril, en el colectivo aseguran que desde el Ayuntamiento no han vuelto a contactar con ellos.
«No sabemos nada» es la frase que más se repite entre los peñistas. Así las cosas, si un turista quiere conocer las bodegas subterráneas del casco histórico arandino, no le queda más remedio que acudir al único pase de los sábados a la bodega municipal de Las Ánimas u optar por alguna de gestión privada, dirigidas por empresas del sector turístico o por establecimientos de hostelería.
«Es una pena porque en Semana Santa viene mucha gente y no lo aprovechan», lamenta el presidente de la peña El Jarro, Alberto Martín. En esta misma línea se expresan en El Cubillo:«Veremos en verano, luego vendrán con prisas».
Mientras, el presidente de Tierra Aranda, José Antonio Gallardo, recuerda que los técnicos municipales acudieron a las bodegas para revisar goteras y valorar su estado «y hasta ahí». De momento, ni saben nada más del informe ni de las visitas. «Nada, cero», concluye. Mismas palabras que en La Ribera. Su presidente, Teodoro Martín, lamenta que en la última reunión «todo fueron buenas palabras, pero no hay hechos». En teoría, se les trasladó que contratarían a profesionales del turismo para ocuparse de las visitas, algo similar a lo que se hizo en las Edades del Hombre. Falta precisar en qué momento.
Con retraso. El Ayuntamiento tampoco ha retomado las subvenciones que concedía hasta hace dos años para mantener en condiciones la red de galerías subterráneas. En la lista de tareas pendientes también figura la puesta en marcha de la ruta de las zarceras que la concejala de Promoción, Olga Maderuelo, ha anunciado en incontables ocasiones. «Eso se podía haber hecho ya», considera Gallardo.
Ante estas circunstancias, cunde el desconcierto. «No sé a qué esperan para promocionar más la ciudad europea del vino», subraya Martín, de El Jarro. Mientras desde El Cubillo critican «la dejadez» del equipo de gobierno:«Hay un vacío cósmico». Tampoco se sabe cuándo estará lista la iluminación del Puente Mayor, que permitirá simular que fluye vino. En marzo, según el calendario que facilitó la propia Concejalía de Promoción, estaba previsto que se celebrara el concurso de tapas y que aterrizaran las Alas de México en la capital ribereña. Pero ni una cosa ni la otra.