Las bodegas que producen vino ecológico aumentan un 360%

L.N.
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Si en 2018 apenas cinco empresas contaban con viñas certificadas en la Ribera del Duero, actualmente el número se eleva a 23. A ello se suman otros tantos viticultores. Agricultura habla de buenas previsiones

Las bodegas que producen vino ecológico aumentan un 360% - Foto: DB

La viticultura ecológica arraiga con fuerza. Así lo reflejan los datos. Si en 2018 sólo cinco bodegas adscritas a la Denominación de Origen Ribera del Duero comercializaban vino ecológico, cuatro años después la cifra se sitúa en 23, según los datos que ofrecen desde la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León. Esto supone un aumento del 360% únicamente en la provincia de Burgos. A ello se suman otros tantos viticultores que trabajan con viñas certificadas dentro de la comarca ribereña.

En el Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León (CAECYL) califican las cifras como positivas y al alza, ya que cada año más bodegas optan por diversificar su actividad y comenzar con la producción ecológica. "Son datos muy favorables y con buenas previsiones", que se enmarcan dentro de apuesta que va a más en todo el mundo, donde según la Organización Internacional del Vino ya hay alrededor de 450.000 hectáreas plantadas bajo la conciencia de mantener la fertilidad del suelo a largo plazo, incrementar la biodiversidad y minimizar el uso de químicos. Para que un vino sea reconocido como ecológico debe cumplir, entre otros aspectos, con dos premisas básicas: estar elaborados con uvas procedentes de un viñedo ecológico y que la bodega donde se transforman esté certificada como tal. Todo ello acompañado de un seguimiento anual, con visitas de control y tomas de muestras.

Pues bien, este tipo de viticultura ya se extiende por 63 países y España, con un 27%, es el país con más cepas, por superficie, plantadas en ecológico.

Entre esas hectáreas se incluyen algunas ubicadas en los términos municipales de Aranda de Duero, Fuentespina, Quintana del Pidio, Gumiel de Mercado, Fuentelcésped, Sotillo de la Ribera, Adrada de Haza, Olmedillo de Roa, Quintanamanvirgo, Pedrosa de Duero, La Aguilera, La Horra, Fuentecén, Pardilla, Coruña del Conde, San Martín de Rubiales o Roa de Duero.

En esta última localidad se sitúan los viñedos de Valderiz, una de las bodegas precursoras de la Ribera del Duero en lo que respecta a viticultura ecológica. Su gerente, Juan Esteban, defiende que la certificación da valor. "La uva ecológica se paga entre un 10 y un 15% más", por lo que anima a otros viticultores a seguir este camino, que, a su juicio, "tiene mucho sentido y se presenta como lo más normal".

También se nota en las propiedades del vino. De hecho, Esteban asegura que esta comarca "es más palpable en un cultivo ecológico que en uno tradicional porque los caldos son más puros, transmiten más zona y origen, aparte de no tener residuos químicos".

"Siempre hemos tratado el viñedo como si fuera ecológico"

En la Bodega Altos del Enebro, ubicada en la localidad de Milagros, tienen todo su viñedo certificado en ecológico. Su responsable, Rodrigo González, detalla que tras darse de alta y cumplimentar todos los trámites que se requieren, este año pondrán el sello, "si bien siempre he tratado las viñas como si fueran ecológicas". A partir de ahora ya lo puede certificar. Un paso que llega poco después del estreno de su bodega en septiembre de 2020. Una época, por tanto, de importantes cambios en un periodo de incertidumbre, por un lado, y de creciente prestigio de la Denominación de Origen, por otro.

Sus viñedos están situados a casi 1.000 metros de altura con suelos pedregosos y que define como muy complejos. En total suman 24 hectáreas repartidas en cerca de 40 parcelas en las localidades de La Horra, Pardilla, Milagros o Montejo de la Vega de la Serrezuela. Preguntado por qué apuesta por el cultivo ecológico, González lo defiende como "un reconocimiento real de lo que hacemos en el campo, donde no añadimos productos sistémicos, sino elementos nobles como pueden ser la manzanilla o el cobre".

Al final, el enólogo recalca que busca expresar una identidad propia en sus tintos, rosados y blancos. "Intento transmitir un paisaje y una comarca, las características de la tierra que rodea nuestros viñedos", continúa, mientras recalca la importancia que otorgan a su "respetuosa" forma de trabajar el viñedo. A su juicio, el resultado "nos permite experimentar la magia del terruño en cada botella descorchada".

"Los cultivos ecológicos te abren puertas a nivel comercial"

En Valderiz apostaron por el viñedo ecológico desde sus inicios, aunque su primera cosecha certificada fue la de 2017. Su gerente, Juan Esteban, defiende que "además de una filosofía y una apuesta por un cultivo sano, a nivel comercial te abre oportunidades".

De hecho, tiene claro que estas elaboraciones irán a más en el futuro dada la creciente demanda que existe. "Los productos orgánicos cada vez más están de moda, hay restaurantes con cartas centradas en este concepto, tiendas orgánicas...". Por eso, en la bodega barajan la posibilidad de obtener otros certificados como el distintivo vegano o el de glifosato free por la corriente que gana peso sobre todo en EEUU, uno de sus grandes mercados.

Esteban subraya que Valderiz, en Roa, es uno de los precursores de la agricultura ecológica en la Ribera del Duero, marcada por la ausencia total de herbicidas, pesticidas y abonos como principal seña de identidad y con la mente puesta en dar un paso más allá y comenzar a hacer viticultura biodinámica. "Con esta modalidad los viticultores dan más valor a sus viñas", asegura, mientras constata que la tendencia se va generalizando y muchos profesionales ya les preguntan por los trámites que deben cumplimentar para conseguir que sus viñas estén certificadas por el Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León.

En su caso, cuentan con tres operadores que suman 105 hectáreas certificadas en una zona que califica como "muy propicia para hacer este tipo de cultivo, aquí es fácil trabajar con el tipo de suelo y las condiciones climáticas que tenemos".