Recuperación hostelera en Semana Santa

CÉSAR CEINOS
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El balance inicial de la patronal del sector es «positivo» tanto en la capital como en el resto de la provincia

Una camarera atiende a tres turistas sentados en una terraza ubicada junto a la Catedral. / CHRISTIAN CASTRILLO - Foto: Christian Castrillo

La hostelería burgalesa no sufrió ninguna penitencia durante esta Semana Santa que acaba de terminar . Los primeros balances son «positivos», según reconoció ayer el presidente de la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería de Burgos, Fernando de la Varga. «Fue acorde a lo que nosotros esperábamos», agregó. 

El presidente de la patronal burgalesa del sector admitió que en los días de Pasión se juntaron «las ganas de salir, de socializar y de reubicarnos de nuevo en nuestro estilo de vida» y la meteorología favorable, especialmente en las fechas importantes de la semana. Esta mezcla provocó que la ocupación de hoteles y las reservas en restaurantes llegasen «casi a un 100%». Además, De la Varga se mostró también muy satisfecho porque la afluencia de visitantes se extendió a lo largo y ancho del territorio provincial. «La mayoría de los pueblos tuvieron una gran acogida turística y no solo por las procesiones de Semana Santa. Los destinos de naturaleza, multiaventura o experiencias también fueron muy demandados», añadió.

A falta de datos definitivos, De la Varga calcula que la hostelería burgalesa habrá registrado durante estas fechas una cifra de visitantes «cercana a la de 2019», aunque aún no se atrevió a hablar de dinero. «Estamos muy contentos porque fue una Semana Santa positiva, pero habrá que ver si el impacto económico de los turistas se acerca al de aquel año», manifestó. Eso sí, las sensaciones de la patronal de este sector son muchísimo mejores que en puentes y festivos anteriores.

DE TODA ESPAÑA. Como en ocasiones precedentes, la ciudad del Arlanzón atrajo a residentes de muchos puntos de la geografía nacional e incluso del extranjero, según comentaron desde el centro de recepción de turistas de la calle Nuño Rasura. Entre los visitantes que caminaban ayer por las calles del centro había gente de paso y personas que aprovechaban sus últimas horas en las tierras del Cid. En el primer grupo estaba la familia de la segoviana Carmen, que paró en Burgos para comer y para ver el interior de la catedral, mientras que en el segundo figuraban los lusos  Isabel y Vitor, que estacionaron su autocaravana en el aparcamiento de Las Torres y se adentraron cuatro días en la cultura burgalesa.

De un lugar más cercano, el enclave de Treviño, llegaron José Ángel y sus seres queridos. Conocieron la gran seo gótica y la gastronomía de la ciudad y acabaron muy satisfechos por la experiencia. Por su parte, los logroñeses Ana y Richard decidieron hacer algo diferente y se vinieron a tierras burgalesas «a comer pinchos», mientras que el catalán Joan hizo un alto del  camino para conocer Burgos y llenar el estómago.

Durante el día de hoy es probable que aún haya algún grupo de turistas por la provincia, puesto que el Lunes de Pascua es fiesta en las comunidades autónomas de Islas Baleares, Cataluña, Navarra, País Vasco, La Rioja y Comunidad Valenciana.