Efrén Llarena lo tiene claro, ha cumplido «un sueño» convirtiéndose en campeón de Europa de rallys. El piloto de Espinosa de los Monteros luchó en cada una de las primeras seis carreras por la victoria, lo que le convirtió matemáticamente en el mejor a pesar de que restaban dos citas más. Y en la penúltima, la mala suerte que no había aparecido en las competiciones previas hizo acto de presencia. «Toqué un poste con la rueda, lo que hizo que se rompiera la dirección y nos fuéramos de frente contra unos árboles», recuerda sobre su salida en el tercer tramo del Rally Barum Zlín que le provocó una rotura en una vértebra y que le hace dudar de si podrá luchar por su otro objetivo, el título nacional. Por ello, esta semana tiene planeado someterse a una intervención quirúrgica.
«Sinceramente, el Supercampeonato de España siempre nos lo hemos tomado como preparación del Campeonato de Europa, pero vistos los resultados hemos continuado y una vez que estás ahí, como es lógico, te gusta ganar», confiesa Llarena, que pasó el fin de semana en observación a causa del fuerte accidente y que iniciará la recuperación con el fin de poder luchar por el título, el cual tiene a solo un punto a falta de las cuatro últimas pruebas. Acumula 101 puntos por los 102 de Pepe López.
Pueda o no pueda competir, el burgalés ya ha hecho historia. Solo Antonio Zanini había conseguido el campeonato continental en la categoría ERC en 1980 y, desde entonces, a pesar de los numerosas candidaturas presentadas por España, nadie lo había revalidado. Hasta que llegaron Efrén Llarena y su copiloto Sara Fernández, que pusieron fin a esa sequía. «Yo lógicamente de los años ochenta y de los noventa apenas me acuerdo. Sí que es cierto que en estos 40 años lo ha intentado muchísima gente de España y al final pues... lo hemos conseguido nosotros, así que estamos realmente contentos», expresa.
Una meta a la que ha llegado después de un camino en el que la regularidad ha sido su mejor argumento frente a rivales de entidad como Nil Solans o Simone Tempestini. «Creo que la clave es la que siempre he venido reivindicando: que vamos igual de rápido en cualquier superficie. Da igual que sea asfalto bueno, asfalto malo, tierra rápida, tierra lenta, barro.... y eso es una característica que tienen muy pocos de los pilotos con los que corremos. Igual en un rally alguien es inalcanzable, pero esa misma persona en el rally siguiente acaba en el 18º puesto. Así que bueno, creo que tiene mérito estar peleando en cada carrera en la que compitamos dando igual la superficie en lo hagamos y las características del terreno», afirma un Efrén Llarena que fue de menos a más, pues arrancó con un décimo puesto para luego no salir de los cuatro primeros en ninguna de las siguientes carreras: 1º, 2º, 4º, 2º y 4º ha sido su tarjeta.
En solo dos años. Fue en 2020 cuando Efrén Llarena y Sara Fernández debutaron en la máxima categoría ERC después de haberse convertido en bicampeones en la ERC3, tanto en la competición júnior como en la absoluta. En su primera temporada la covid redujo el calendario, en la segunda se convirtió en subcampeón y, a la tercera, al fin se ha convertido en el mejor.
Con el Mundial como objetivo. «De momento estamos pensando en lo que queda de temporada porque no ha acabado. También estamos pensando en el Supercampeonato de España», remarca Efrén Llarena cuando se le pregunta sobre la posibilidad de competir en el Campeonato del Mundo del rallys (WRC), el sueño de cualquier piloto. También del burgalés, que nunca ha ocultado que ese siempre ha sido el objetivo. Ya intentó sacar un programa el verano pasado, pero no pudo y se mantuvo en el escenario europeo para intentar lograr un campeonato que ahora ya está en su bolsillo y que le podría ayudar a dar el salto.