Lejos de que el avance del ejercicio escolar haya diminuido el malestar entre el profesorado por la tardanza administrativa en publicar las instrucciones definitivas para adaptarse a la Ley de Educación (Lomloe), este se ha acrecentado con el paso del tiempo y las evaluaciones del primer trimestre encima. Desbordados, saturados y cansados son algunos de los calificativos que emplean los representantes sindicales a la hora de explicar la situación que vive el colectivo, que aún no conoce instrucciones básicas para valorar los conocimientos de los alumnos y compagina su labor docente con la elaboración de las nuevas programaciones didácticas y los cursos de formación sobre el texto que ya se aplica en los niveles impares.

Tras las quejas de los sindicatos, a partir del descontento generalizado que les han transmitido los docentes, la Consejería de Educación ha decidido ampliar el plazo de presentación de esas programaciones, cuyo desarrollo es clave para la confección de los nuevos contenidos objeto de estudio, así como de la metodología a seguir en el aula acorde con la edad e interrelacionada con las distintas áreas de conocimiento. 

(Más información, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)