Antonio Caselli ha resuelto uno de los principales problemas que tenía el Burgos Club de Fútbol y Julián Calero podrá sentarse en el banquillo en el partido del sábado en Mareo ante el Sporting de Gijón B. El máximo accionista del club cerró ayer un acuerdo con José María Salmerón para abonarle una cantidad por el año de contrato que le quedaba en el Burgos CF para que el entrenador almeriense retirara la denuncia que existía en la Federación Española de Fútbol. Paralelamente, el Burgos CF se ha comprometido a hacer lo propio con la denuncia que interpuso al anterior técnico por, presuntamente, cerrar su fichaje con el UCAM Murcia cuando aún tenía contrato con el club burgalés. Ahora, el Burgos CF tendrá vía libre para tramitar la ficha de Julián Calero, cosa que hará en las próximas horas en la Federación.

La resolución del conflicto con José María Salmerón pone fin a uno de los problemas que tenía que resolver Antonio Caselli y con este acuerdo refuerza su proyecto después de días de incertidumbre por la problemática con los entrenadores.
Hasta ahora todo se centraba en la presentación de un aval en la Federación Española para que esta diese el visto bueno a la tramitación de la ficha de Julián Calero. Ese aval debía cubrir 288.000 euros correspondientes al salario de Salmerón y sus dos ayudantes por el año de contrato que les quedaba.

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