Pablo Valcarce regresa a casa, a El Toralín, al que acudía de pequeño con su padre y sus hermanos a ver a la Ponferradina, el lunes rival de los blanquinegros. Será un partido especial para un futbolista que destaca la buena marcha del equipo y recuerda que si el Burgos está en posiciones de privilegio es «porque se lo ha ganado».

¿Qué supone para Pablo Valcarce jugar en Ponferrada y en El Toralín?
No es la primera vez que juego allí con otro equipo, pero siempre es especial porque es el club donde empecé. Va a estar en la grada mi familia y toda la gente que me quiere. Para mí será un partido bonito.

¿El escenario hace que surjan sentimientos que no aparecen en otros encuentros?
Es evidente. Guardo cariño a todos los clubes en los que he estado, pero Ponferrada es mi casa, donde vive casi toda mi familia, por lo que no es igual que otros sitios.

Uno siempre quiere jugar todos los partidos, pero el del lunes más.
Sí. Lo lógico es que queramos jugar siempre, pero el del lunes es muy especial y siempre me ha gustado jugar allí cuando voy con otro equipo. Me encantaría disputar el partido contra el equipo de mi tierra, pero es el míster el que decide y veremos el once saca, porque tenemos un gran abanico de posibilidades.

¿Con ganas de que llegue ese primer gol?
Lo primero es estar tranquilo para que lleguen los goles y no al revés, marcar para que llegue la tranquilidad. Me estoy encontrando bien y debo estar calmado y focalizado en lo que quiero. Prefiero centrarme en el presente, en el día a día y no marcarme objetivos más allá del siguiente partido.

...porque esos goles llegarán como lo han hecho todas las temporadas.
Sí, sí. Mi función no es  solo la de hacer goles, porque creo que aporto mucho más al equipo. Los goles que marco son una consecuencia de lo que hago en el campo. Tengo ganas de marcar, pero no estoy obsesionado ni mucho menos.

(Entrevista completa en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)