Se estanca la recuperación de envases en Aranda

I.M.L.
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Cada arandino generó 426 kilos de residuos el año pasado, pero la recogida selectiva sufrió un parón en todos los contenedores repartidos por la ciudad

Se estanca la recuperación de envases en Aranda

La conciencia medioambiental de los habitantes de Aranda parece haberse estancado y las campañas para incentivar la colaboración en la separación de residuos no tienen su reflejo en las cifras globales. En la capital ribereña se implantó de forma pionera en la región el programa reciclos, un sistema de reciclaje de envases como latas de refresco y botellas de plástico con recompensa, que no ha servido para que se incrementase el gesto de depositar este tipo de residuos en el contenedor amarillo.

Los datos finales de 2021, de hecho, son incluso inferiores a los que se obtuvieron en 2020 en el reciclaje de envases, con una reducción de tres toneladas. Una bajada que se puede justificar con el argumento de que el consumo en los hogares se incrementó de forma significativa durante el confinamiento y la primera parte de la pandemia en 2020, lo que hizo que se disparasen las cifras de reciclado de envases, por lo que en 2021 el gesto de utilizar el contenedor amarillo volvió a cifras más ajustadas a la población arandina, con una media de 24 kilos de envases reciclados por habitante, que queda por debajo de los casi 32 kilos de media que se reciclan en España por cada habitante.  

El total de residuos que generó Aranda en 2021 supera las 14.098 toneladas, entre las que la mayor parte correspondieron a la basura que se deposita en los contenedores de resto, 11.245 toneladas, de las que un 3% proviene de lo que se recoge en las labores de limpieza viaria. Esta cantidad total supone que cada arandino generó una media de 426 kilos de residuos.

Los contenedores de papel y de vidrio registraron un uso muy parejo el año pasado al de 2020, con mínimas bajadas en este último ejercicio. El papel y cartón total recogido para su reciclaje supuso 845 toneladas, cinco menos que en 2020, de las que el 12,5% se recogió en el servicio puerta a puerta para los comercios. En el caso del vidrio, la reducción fue de dos toneladas, pasándose de las 653 en 2020 a 651 toneladas el año pasado.

Otros residuos. Además de los habituales contenedores, en Aranda se hace una recogida selectiva de otro tipo de desperdicios, como los restos de poda, que se empezó a contabilizar en 2011 y que no había parado de crecer hasta este pasado año, en el que se han recogido cien toneladas menos que en 2020, cuando se alcanzó el récord con 470 toneladas de estos residuos vegetales, que se llevan a plantas de tratamiento especializadas.

Otro de los servicios que presta la empresa responsable del aseo urbano en la capital ribereña, Urbaser, es la recogida de enseres que se hace a demanda de los ciudadanos, que antes tienen que solicitar este servicio poniéndose en contacto con la empresa que acordar el día de recogida y sacarlos a la calle la noche antes. Después de la limpieza que debieron hacer los arandinos en 2020, cuando también se alcanzó el techo de estas estadísticas con 209 toneladas de enseres, en el año 2021 la cifra total se redujo hasta las 187.

Para la labor de reciclaje de los residuos que se generan en las viviendas y locales del casco urbano, los arandinos cuentan con un total de 608 contenedores para la basura, lo que se califica como resto porque no se puede reciclar, junto a los que hay 256 contenedores para envases ligeros, 167 para el papel y cartón, 167 iglúes verdes para el vidrio y hasta ocho contenedores de 6.000 litros de capacidad destinados para el depósito y recogida de residuos domiciliarios de poda repartidos, situados uno en Sinovas, tres en el barrio de La Calabaza, dos en Costaján, uno en La Aguilera y uno más en las inmediaciones de los huertos de ocio municipales.