Buen susto se llevaron el pasado domingo los viajeros de un autobús que cubre la línea Madrid-Bilbao. A su paso por la provincia de Burgos, y en plena A-1, el conductor del vehículo se desvaneció y comenzó a dar bandazos. Dos personas consiguieron hacerse con el control y detenerlo en un área de servicio de Madrigalejo del Monte. La Guardia Civil, que acudió en cuanto recibió el aviso, investiga lo ocurrido, si bien a priori no parece que hubiera ninguna conducta negligente por parte del chófer. 

Todo ocurrió pasadas las 22 horas del pasado domingo. El autobús circulaba a la altura del kilómetro 213 de la autovía que une Burgos con Madrid, sentido Bilbao, cuando el conductor comenzó a encontrarse indispuesto. Tanto, que perdió el conocimiento y, por ende, el control del coche de línea. Según fuentes de la Benemérita, chocó primero contra el guardarraíl del margen izquierdo. Seguidamente, viró violentamente hacia el otro lado y se llevó por delante un par de señales de tráfico. 

Fue entonces cuando reaccionaron dos de los viajeros del autobús, que consiguieron hacerse con el control de la marcha. Seguidamente, buscaron el primer área de servicio para poder detener el vehículo. Lo hicieron apenas tres kilómetros más allá, en Madrigalejo del Monte (...).

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