El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) nació en 2004 para gestionar las prestaciones por desempleo y ordenar, desarrollar y seguir los programas y medidas de la política de empleo.Lejos de cumplir con su cometido inicial, este organismo autónomo del Ministerio de Trabajo se ha convertido más en un mero 'contador' de parados que en el epicentro de la intermediación laboral para poner en contacto a las empresas con las personas que buscan un trabajo.

Prueba de ello es que en su página web para dar la máxima visibilidad a las ofertas de empleo, el portal Empléate, apenas registra 116 propuestas enla provincia. Si a ellas se suman las 85 que recoge el de la Junta de Castilla y León (ECyL) se llega a la conclusión de que ambos organismos públicos apenas tienen en vigor dos centenares de propuestas para los 16.500 parados que hay en Burgos a 1 de junio. La proporción es realmente ridícula: una oferta por cada 82 desempleados, lo que reduce notablemente la posibilidad de encontrar un empleo. «No se genera toda la ocupación que se debería a través de las oficinas públicas», lamenta Juan Núñez, secretario provincial de CCOO. Su homólogo en UGT, Pablo Dionisio Fraile, reconoce que es «un problema grave que repercute en un perjuicio a los trabajadores».

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)