Hasta 6 meses de espera para las residencias más solicitadas

Angélica González
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Cortes y Fuentes Blancas cuentan con una lista de una veintena de personas que aspiran a tener una plaza allí, lo que ocurre cuando hay una vacante por fallecimiento o desestimiento

La residencia de Cortes tiene 151 plazas habilitadas y 8 unidades de convivencia, a la que se le sumarán otras tres nuevas en breve. - Foto: Valdivielso

Las residencias de ancianos de Cortes y de Fuentes Blancas son, en la actualidad, las de titularidad de la Junta que mayor demanda tienen. Según datos de la Gerencia de Servicios Sociales, a fecha 22 de junio (la última en la que se han hecho públicos los datos), los dos geriátricos tenían una 'lista de reserva' de 22 y 25 personas, respectivamente. La gerente, Marian Paniego, cifró el tiempo medio de acceso a estos dos centros entre cinco y seis meses, aunque matizó que no se trata «de una fórmula matemática» sino fruto de la observación: «Cada residencia es un mundo y en el acceso influyen infinidad de circunstancias. En el caso de estas dos hay un periodo de espera para acceder más 'estable' que en otras porque hay menos renuncias. Observando cómo se comportan las cifras en Cortes, por ejemplo, y  viendo el tiempo que ha transcurrido desde que entró en la lista la persona que ahora está en primer lugar se concluye que se tarda una media de cinco o seis meses, pero que pueden ser más o menos en función de las circunstancias y esto lo hemos comprobado durante la pandemia cuando se bloqueó el acceso para evitar contagios». 

La lista de reserva de las residencias de ancianos no es la lista de espera general a la que se accede cuando se demanda este recurso  sino la que conforman las personas que han elegido un centro específico y que están en otro porque no han alcanzado la puntuación suficiente (que depende de su grado de dependencia y de otras condiciones personales). De hecho, y como Cortes y Fuentes Blancas son las de mayor demanda, lo habitual es que una persona no pueda ingresar en ellas nada más solicitarlo sino que lo haga donde haya una plaza (muchas veces en un centro concertado) y, a la vez, se coloque en sus listas para que, en cuanto se produzca una vacante, pueda ingresar. «No se puede estar en dos listas de reserva a la vez y esta, a veces, no es del todo real porque alguien puede estar delante de ti pero cuando le llega el turno puede que ya no le interese porque se ha adaptado bien a la residencia en la que está o puede que se haya producido su fallecimiento».

En total, en la web de la Junta aparecen 189 personas esperando el acceso a cada una de las 20 residencias: tres públicas (Fuentes Blancas, Cortes y Francisco Hurtado de Mendoza y Doña María Mardones, de Miranda de Ebro), dos públicas de gestión privada (Virgen de las Viñas, en Aranda de Duero, y Las Merindades, en Villarcayo), y 15 concertadas (dos en Burgos capital y el resto, en diferentes localidades de la provincia).

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