Un joven de Miranda se encuentra hospitalizado en Vitoria después de sufrir un traumatismo craneoencefálico por un encontronazo con el guardia de una discoteca de la ciudad. Aunque este Diario informó de que el hombre solo permaneció en la Comisaría durante la noche del domingo, porque así lo anunció la empresa de seguridad a la que pertenece, ahora ha trascendido que todavía se encuentra detenido y está a la espera de la decisión del juez, que podría decretar libertad provisional. La Policía Nacional investiga los hechos para esclarecerlos, pero el vigilante sostiene que solamente empujó a la víctima, después de que esta tratara de encararse con él, y que se golpeó la cabeza con el suelo al caer.
El joven, que supera los 30 años de edad, permanece ingresado en un hospital de la capital alavesa. Pese a que su estado todavía es grave, por el momento se encuentra estabilizado. En cualquier caso, la Policía Nacional aún no ha cerrado, ni mucho menos, sus diligencias y guarda silencio sobre las hipótesis que maneja. Eso sí, ha trascendido que ya han recibido las grabaciones de la discoteca, puesto que el propio dueño se las entregó ayer mismo.
Esas imágenes no aclaran del todo el encontronazo entre las partes. Ahora bien, se observa que el joven acudió rápidamente hacia la zona en la que estaba el portero. Justo antes, el guardia le había pedido que mantuviese la calma porque se había chocado con otro cliente. El momento del empujón queda en un ángulo muerto, pero la caída se ve y ocurrió a ras de suelo.
Desde el momento inicial el propietario del local se ha mantenido abierto a colaborar con las fuerzas del orden. El hostelero ya ha expuesto su versión ante los agentes de la Policía Nacional. Igualmente, el portero también acudió a la Comisaría y allí permanece, pese a que en un primer momento este Diario informó de que solo aguardó durante unas 12 horas en las dependencias policiales, dado que así lo había transmitido la empresa de seguridad de la que depende el individuo.
Además, como el guardia pertenece a una empresa externa a la discoteca, el dueño de dicha entidad completó la ronda de declaraciones frente a las fuerzas del orden. Según explica el propietario de esta compañía, que ha colaborado en otros eventos de la ciudad aunque su sede está en el País Vasco, el portero implicado en el suceso jamás había tenido ningún problema y lo define como una persona «tranquila» (...).
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